Bariloche vs. el Caribe: Viajes de egresados, cuando viajar al exterior sale más económico

Es por la inflación y el dólar bajo. Y se pueden pagar hasta en 18 cuotas fijas y en pesos. Brasil, Cuba o Cancún pueden costar hasta un 25% menos que el destino patagónico típico.

Cancheros vendedores, con gorrita y uniforme, llenan de volantes y promesas a los alumnos de cuarto año en la puerta de sus colegios. Las agencias de turismo estudiantil, apuradas por concretar, enfrentan en reuniones informativas a grupos de padres desconfiados, que deberán pagar en cuotas, durante más de un año, el soñado viaje de egresados de sus hijos.

Es plena época de definición para las salidas de 2018 y este año tanto los adolescentes como sus familias llegan al momento de la gran decisión en un escenario insólito: por el combo de alta inflación y dólar en caída, las opciones para ir al exterior están inusualmente accesibles en comparación el destino nacional por excelencia. Tanto que ahora ir a Brasil o el Caribe puede costar prácticamente lo mismo, o incluso un 25% menos que a Bariloche.

Un relevamiento de Clarín sobre una decena de agencias de turismo estudiantil mostró esta semana que los paquetes de egresados a Bariloche se están ofreciendo a un promedio de $ 39.500, abonables hasta en 18 cuotas mensuales de alrededor de $ 2.200. Hay propuestas desde $ 36.000, pero otras llegan a $ 43.000.

Son paquetes completos de una semana con pasajes, pensión completa, paseos, entradas a boliches, traslados y seguro médico. Los valores varían en función de las actividades elegidas, el medio de transporte (micro o avión) y especialmente dependiendo de la época. Travel Rock, por ejemplo, cobra $ 38.000 para las salidas entre junio y octubre, y unos $ 42.000 para las de julio a septiembre. Maxdream, otro operador destacado, está pidiendo $ 38.940 y $ 42.940 respectivamente. El resto de las empresas se mueve en bandas similares.

Son precios que subieron cerca de un 35% en el último año o incluso más, en línea con la inflación general. Pero algo muy distinto ocurrió con los paquetes hacia destinos del exterior. En buena parte, porque su valor está muy atado a la cotización del dólar, que bajó esta semana hasta los $ 15,40, el nivel más bajo de los últimos cinco meses. El costo del billete estadounidense está apenas 7% más caro que hace un año.

Así, ahora incluso las mismas agencias que llevan contingentes a Bariloche están ofreciendo planes de playa y fiesta en balnearios de Brasil, Cuba y México a precios similares o hasta $ 10.000 menores que los del típico viaje a Bariloche, con la misma duración (7 u 8 noches) y chance de financiar hasta en 12 a 18 pagos. Todo lo cual está generando un fuerte crecimiento en la demanda.

Los valores más accesibles, por lejos, son los del sur de Brasil. La agencia Upgrade, por ejemplo, cobra $ 33.000 el viaje de 8 noches a Camboriú, contra $ 38.000 a $ 40.000 de su programa barilochense. “Llevamos a unos 12.000 pasajeros el año pasado”, contaron a Clarín.

Porto Seguro también se volvió un imán de creciente poder para los egresados argentinos. Con hotel all inclusive y cuatro horas de vuelo charter desde Ezeiza, el paquete se ofrece a 2.500 dólares por estudiante: actualmente, unos $ 38.500 totales. “Es el destino más pedido después de Bariloche, y viene creciendo fuerte. Este año llevaremos a 6.000 chicos y en 2018 prevemos llegar a 8.000 o 10.000”, destacaron en Soulmax, un operador que lo ofrece.

Aún más lejos, la agencia Moon Travel propone 7 noches de playa y fiesta en Cancún a un valor de $ 38.000 para la opción estándar y de hasta $ 43.000 si incluye las excursiones más codiciadas. Cuentan en la empresa que, a esos valores, la demanda “está explotando”: venían llevando 1.500 estudiantes por año y proyectan duplicar esa cifra para el año que viene.

Similar, Wayla Turismo llevará este año a más de 1.800 egresados a un all inclusive de Varadero, Cuba, y estiman que en 2018 llegarán a 3.500. ¿Cuánto sale el paquete de 8 noches? Entre $ 38.000 y $ 40.000. “El dólar barato favorece”, explicaron, y destacaron que “se paga en pesos, en 18 cuotas sin interés”.

En este marco, Soulmax ofrece incluso un viaje al exclusivo Club Med de Punta Cana con vuelo directo de Aerolíneas Argentinas por $ 46.000. El paquete, considerado “de lujo” y “aspiracional”, sale así unos $ 3.000 más que un viaje a Bariloche en temporada alta.

En la ciudad patagónica, en tanto, reconocen un escenario “complicado”, pero destacan que siguen siendo por lejos la opción más elegida, con más de 125.000 egresados por año. Los mayores precios, sostienen, se deben a los mayores costos de un programa de esquí en un centro invernal, a la calidad de los servicios y a “medidas de seguridad que en los destinos internacionales no se toman” (ver aparte).

“A los chicos les atrae conocer otro país y aprovechan para comprarse de todo. En años anteriores el precio en pesos del paquete era 30 o 40% mayor al de Bariloche, pero este año se emparejó”, resaltaron en Moon Travel, sobre el viaje a Cancún. “Una situación como esta -cerró- no se producía desde fines de los 90.”

 

A más de un año de terminar sus estudios en un colegio de San Justo, Pedro Parise y sus 35 compañeros debieron decidir a dónde ir. “Viendo precios, nos sorprendió que Bariloche salía casi lo mismo que Cuba. Votamos y la mayoría quiso ir al calor, en vez de a la nieve”, cuenta. Según comenta, algunas familias dudaban por la mayor distancia, pero dos padres los acompañaron y “todo salió diez puntos”. “Lo mejor -cierra- fue estar todo el día con mis amigos en esas playas espectaculares. Sin dudas, lo recomendaría.”

 

“Estuvo tremendo, mejor de lo que esperábamos”, destaca Sebastián Palma, un joven de 18 años que el año pasado hizo su viaje de egresados con 70 compañeros de su colegio. Son de Ushuaia y por eso ir a la nieve no les atraía demasiado. Evaluaron ir a Carlos Paz, pero al final la balanza se inclinó por Camboriú, en el sur de Brasil, a donde llegaron en micro tras volar a Buenos Aires. “Lo elegimos por la playa y por los boliches, que nos comentaron que estaban muy buenos y para mí fueron lo mejor del viaje”, explica. “No conocíamos Brasil y nos encantó. Nunca lo olvidaremos”.

Por: Martín Grosz