Real Madrid está marcando una época. Así, jugando a este nivel, es imparable. El equipo de Zinedine Zidane está moldeado de tal forma que no conoce otro resultado más que ganar y ganar. Hoy lo hizo de nuevo: bailó al Barcelona en el Santiago Bernabeu, lo derrotó 2 a 0 con goles de Marco Asensio y Karim Benzema y se consagró campeón de la Supercopa de España con toda su gente en las tribunas.
El Madrid le dio un golpe de nocaut al Barcelona. El domingo le ganó 3 a 1 en el Camp Nou y hoy volvió a mostrar una versión superlativa. No jugaron Cristiano Ronaldo, Isco y Gareth Bale. Pero al Merengue no le importó demasiado: con Marco Asensio como líder en ataque, lastimó rápido. El pibe metió un zurdazo feroz desde afuera del área y puso el 1 a 0.
El Barcelona no mostró nada. Y lo poco que hizo fue por Lionel Messi. Pero ni así alcanzó. Esta versión empobrecida del conjunto catalán deja en evidencia que por más que el 10 frote la lámpara, nadie lo acompaña. Cuando quedaba poco para el cierre de la primera mitad, Benzema puso el 2 a 0 final tras un muy buen centro de Marcelo.
En el complemento pasó muy poco: el Real Madrid levantó un poco el pie del acelerador y el Barcelona, con más empuje que ideas, intentó descontar. La más clara fue de Messi, que estrelló un zurdazo violento en el travesaño. Ni esa quiso entrar. Con el final del partido, el Bernabeu explotó y celebró un baile que pocos olvidarán.