El precio del gasoil debería bajar 1,8 por ciento en los próximos días y el de la nafta sufriría un aumento del 0,6 por ciento, como parte de un acuerdo que el Gobierno y las empresas petroleras firmaron a comienzos de año.
Así lo afirmó el ministro de Energía Juan José Aranguren, en conferencia de prensa.
La baja en el precio del gasoil sería una buena noticia para la producción y el comercio, ya que impacta directamente en los costos de logística. También incide en el agro.
En enero, las naftas aumentaron 8 por ciento, según acordaron las empresas y el Gobierno. Fue parte de un esquema gradual para que el barril de crudo criollo vuelva a los senderos de precios internacionales. El barril local era, en ese entonces, unos cinco dólares más caro que el valor de mercado, como parte de un impulso para fomentar la producción.
Según lo acordado, al acortarse la brecha entre el precio local y el internacional, las naftas deberían moverse en sintonía. Los precios de los combustibles se revisarían en abril y, desde mitad de año, serán libres.
En ese contexto, Aranguren sacó la calculadora. “Los números a hoy nos dan que la nafta tendría una variación pequeña a la suba del 0,6% y el gasoil, una variación interante a la baja del 1,8 por ciento”, dijo el ministro. “En los próximos días, esto se tendría que ver reflejado en los precios de los surtidores. Espero que las compañías cumplan con lo que acordamos”, agregó.
Su expectativa no fue inocente. Las petroleras dicen que todavía no llegaron a cubrir la suba de costos que les generó la devaluación del tipo de cambio desde diciembre de 2015.
En cambio, el precio del GNC subirá alrededor de 9 por ciento, por la quita de subsidios que operará desde mañana.
A partir de mañana, además, las estaciones de servicio deberán informar al Ministerio de Energía cualquier variación de precios dentro de las 8 horas de producida. Esa información irá a una aplicación para teléfonos celulares con la que, dijo Aranguren, el usuario podrá comparar los precios de las estaciones de su zona y denunciar eventuales diferencias entre los precios informados en la aplicación y los exhibidos en el comercio.