En el trasplante, el equipo utilizó dos láminas de piel de la joven de cuatro centímetros cuadrados cada una para fabricar 5.900 centímetros que, en dos intervenciones, implantaron en el 70% de su cuerpo.
Los especialistas destacaron que el trasplante representa un hito tras una década de trabajo de ingeniería tisular para crear este biomaterial con una estructura similar a la piel, gracias a que la paciente podrá recibir el alta médica dentro de aproximadamente un mes al presentar una evolución favorable.
La nueva patente permite generar piel con mayor resistencia al manipulado y a los cambios posturales, con más flexibilidad, además de que evita infecciones y pérdida de líquidos.
Hasta el momento, los grandes quemados recibían injertos de piel de donaciones de fallecidos, trasplantes temporales con mayores riesgos tanto de rechazo como de infecciones, por lo que esta nueva técnica facilita la recuperación y reduce las tasas de mortalidad.
Actualmente, se fabrica piel para un segundo paciente con más del setenta por ciento de su superficie corporal quemada, que será intervenido en las próximas semanas.