Los tres gremios que representan al personal legislativo cerraron ayer su primer acuerdo paritario del año: 10% para el tramo que val del 1° de marzo al 31 de julio. El siguiente periodo, para la siguiente mitad del año, se empezará a discutir en agosto. El incremento impactará en las dietas ya que las subas salariales de los senadores y diputados están encadenadas a la paritaria de los empleados del Congreso.
“No se definió un aumento para los diputados y senadores sino para el personal legislativo”, subrayó a Clarín Guillermo Bardón, secretario general de la Cámara de Diputados. Y completó: “Las subas de los legisladores están atadas a lo que se acuerda para los trabajadores”.
La paritaria se firmó ayer al mediodía entre las autoridades de ambas cámaras y los tres gremios que nuclean a los empleados del Congreso, Asociación de Personal Legislativo (APL), UPCN y ATE. De los tres, APL es el más numeroso y está conducido por Norberto Di Próspero.
El año pasado el acuerdo paritario fue del 18% en el primer semestre y del 13% en el segundo. Los incrementos, al menos en la Cámara baja, empezarán a cobrarse en mayo con los sueldos de abril y con los retroactivos.
Este año el primer ofrecimiento fue del 9% y se terminó cerrando en 10% para el primer semestre.
Consultado por Clarín, el diputado del Partido Obrero Néstor Pitrola opinó: “Este aumento es miseria para los trabajadores y los legisladores no lo necesitan”.
En Diputados, la dieta de un legislador es de alrededor de $85.000, con lo que subiría a $93.500. A esa suma, en el caso de los diputados del interior, se le deben agregar los montos por desarraigo y pasajes.