Las nuevas autoridades de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (APREVIDE) llegaron a una conclusión: un sector de la Policía Bonaerense inflaba los operativos de seguridad de los partidos del campeonato local para poder cobrar más dinero por ese trabajo en cada encuentro. Un informe de La Cornisa reveló que los responsables de la Superintendencia de Coordinación Administrativa de la Policía de la Provincia de Buenos Aires habrían recaudado desde febrero hasta ahora al menos 40 millones de pesos de forma ilegal.
El dinero que se quedan es el que sale del programa estatal Fútbol para todos, que además de suministrar fondos a los clubes de fútbol por la transmisión de los encuentros, también tiene partidas que mandan a los clubes para hacerse cargo de la seguridad de las competencias.
El informe da el detalle de varios operativos inflados. Entre ellos está el de Racing versus Argentinos: de 649 efectivos que se pidieron, fueron 306, aunque se cobró por la totalidad. Como Asuntos Internos de la Bonaerense controló, desde la Fuerza de seguridad tuvieron que devolverle al club el dinero correspondiente a la diferencia de agentes.
La operatoria se repitió en varios encuentros: la plata se la habrían repartido entre los comisarios y las departamentales. Por esta maniobra fueron imputados varios oficiales de diferentes dependencias. “Desde el 14 de febrero hasta el 13 de octubre de este año los efectivos que concurrieron para el total de los partidos de las divisiones de fútbol de la A a la D fueron 69.040. Sin embargo, en muchos casos figuraban el doble”, confirmó Juan Manuel Lugones, titular de la APREVIDE.