La policía fue alertada cerca de la 1.30 cuando la víctima, de 63 años, se comunicó con el 911 para denunciar que cerca de las 21 horas, al llegar a su casa, fue reducido por dos individuos quienes una vez que lo inmovilizaron ingresaron a la vivienda con dos cómplices más, todos con acento cordobés o santafesino.
Ya en el interior de la casa, los delincuentes lo dejaron maniatado, y lo amenazaron. Según dichos del damnificado, los maleantes le “hincaban” en la cabeza con un elemento que cree sería un arma blanca y por las amenazas que le proferían parecía que estaban al corriente de todos sus movimientos.
Luego de desvalijar la casa, llevándose todo tipo de elementos y dinero, los delincuentes se subieron a la camioneta del comerciante y huyeron del lugar. Una vez que logró soltarse y comunicarse con el 911, efectivos policiales comenzaron un rastrillaje en inmediaciones de la vivienda y a pocas cuadras dieron con la camioneta robada.
Allí comenzó una persecución que terminó en Zapiola y Quaranta, cuando los individuos chocaron contra un poste de luz. Rápidamente se bajaron y escaparon a bordo de un segundo automóvil. En la camioneta no había ninguno de los elementos sustraídos de la casa de la víctima, por lo que los investigadores presumen que eran trasladados en el otro vehículo.
La Policía continúa con los trabajos para dar con los delincuentes