No existen límites para el arte: ni de imaginación, ni de interpretación, ni de crear sensación. Cualquier lugar es bueno para dejarse inspirar; ya sea por tierra o por mar. Y el mar es el escenario preferido de los artistas de Forlande Studio 6, que crearon una escultura subacuática en el fondo marino de Vlychos (Grecia).
La escultura llamada Autonomy es una instalación de madera y representa un pueblo fragmentado en pequeños pedazos. El resultado final es una especie de hábitat flexible que se mueve al ritmo de las olas, es capaz de rebotar y cambiar de orientación fácilmente como si la gravedad no fuese ningún problema.
La obra puede visitarse hasta el 10 de setiembre, y como si se tratase de un organismo vivo, cambiará de forma durante el transcurso del verano. La deformación de la escultura, provocada por el aumento de las aguas y sus movimientos, será estudiada como una respuesta natural a los efectos del cambio climático, a lo que los artistas llaman “el atacante”.
Esta instalación es la última infraestructura submarina de Europa pensada para que los submarinistas pueden disfrutar del fondo marino, pero no es la única iniciativa que existe. En febrero, se abrió en Lanzarote el primer museo subacuático europeo, y hay otros proyectos similares en Granada y en México.
El proyecto de Forlane Studio 6 es positivo para Grecia, ya que la industria turística ha sido, cada vez, más importante en su precaria economía como consecuencia de la crisis económica que castiga el país.