Anoche, el estadio Maracaná se vistió de fiesta para inaugurar la edición número quince de los juegos paralímpicos, el torneo más importante para atletas con capacidades diferentes. Una delegación de 85 competidores representa a la Argentina, que tiene al tenista Gustavo Fernández, reciente campeón en Roland Garros, como abanderado .
Esta celebración -que se realiza por primera vez en América latina y, por segunda, en el hemisferio sur- se extenderá hasta el 18 y tendrá como protagonistas a 4350 atletas que viajaron de 176 países para competir en las 528 pruebas que se disputarán entre las 23 disciplinas que componen esta competencia a la cual se suman el piragüismo y el paratriatlón y dos deportes específicos de los paralímpicos: el goalball y la boccia.
La inauguración tuvo a la emoción y superación personal como los principales invitados. Algunas coreografías cariocas, bailes de artistas con capacidades diferentes y las más modernas tecnologías fueron testigo de múltiples historias de lucha.
Además, a medida que desfilaron los distintos países, se fue formando un corazón en el piso como símbolo del amor y la unidad del espíritu olímpico. Entre los competidores que pasaron por el estadio se encuentra Ibrahim Al Hussein, un refugiado sirio que forma parte del equipo de atletas independientes, y múltiples veteranos de guerra que compiten para el equipo norteamericano.
Por otro lado, en el relevo de la antorcha Márcia Malsar, la primera campeona paralímpica de Brasil que se coronó en los juegos de 1984, cayó en su camino hacia el pebetero, lo cual reflejó los problemas para caminar que padece a su avanzada edad. Ante un público que la ovacionó de pie, y en medio de la lluvia, tomó su andador y, por sus propios medios, se puso nuevamente en pie para seguir.
“Celebramos un gran desafío, el de construir un mundo nuevo, más accesible para todos, más justo, más fraternal y dónde todos podamos caminar sin obstáculos. Los atletas nos inspiran con su pasión. Son súper humanos, no conocen lo imposible. Vamos a construir juntos un mundo nuevo”, afirmó el presidente del Comité Paralímpico Brasileño, Carlos Arthur Nuzman.
En esta misma línea, Philip Craven, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, describió: “Tienen el poder de transformar comunidades, países y ciudades. Son los héroes del deporte actual. Tienen la oportunidad de hacer del mundo un lugar más justo. La esperanza siempre derrota al miedo y todos somos parte de un solo mundo”.
Además, entre los abucheos de la tribuna brasilera, el ahora presidente Michel Temer anunció oficialmente la inauguración de los Juegos Paralímpicos y Philip Craven, el deportista británico en silla de ruedas que compitió en cinco Juegos de 1972 a 1988, asumió como presidente del Comité Paralímpico Internacional.