La Cámara de Diputados debatirá en sesión especial el proyecto de reforma del desactualizado impuesto a las Ganancias, que casi no tuvo cambios en más de diez años. El escenario parlamentario es toda una incógnita: los números no favorecen a ninguno de los dictámenes presentados, el de Cambiemos, el del Frente para la Victoria, el de Sergio Massa y el del Frente de Izquierda. En la reunión de labor parlamentaria -en la que participaron los jefes de los bloques- siguió el desacuerdo para tratar alguna de las iniciativas.
En primer lugar Diputados debtirá la ley de Emergencia Social, que viene con media sanción del Senado y que ya fue acordada entre el Gobierno y organizaciones sociales. Esta iniciativa prevé el desembolso de $ 30.000 millones adicionales en medidas de contención para las personas que viven por debajo de la línea de pobreza y para fortalecer programas de empleo. Luego será el turno de Ganancias: será una sesión maratónica, que podría durar 20 horas.
El dictamen de mayoría es el de Cambiemos, que hasta el momento no consiguió los 129 diputados que necesita para tener luz verde con su proyecto. En esta oportunidad el oficialismo no tendrá el apoyo del Frente Renovador de Massa ni del Bloque Justicialista de Diego Bossio, que acompañó el dictamen del exintendente de Tigre, al igual que Frente Progresista.
De todas maneras, en el caso de que fracase el tratamiento del proyecto oficial le seguirá el del Frente para la Victoria y, si se cae este último, le seguirá el del massismo y por último, el del Frente de Izquierda. Lo cierto es que ninguno de ellos tiene el respaldo suficiente para avanzar. Un escenario posible es justamente que no avance ninguna de las propuestas, por lo que se debatirían en una nueva sesión.
El oficialismo apuesta a que el proyecto de Massa no consiga el respaldo que necesita avanzar por su gran costo fiscal ($ 48 mil millones) y porque los impuestos que propuso crear el exintendente de Tigre no alcanzarían para cubrir lo que se deja de recaudar. Según el esquema que la Casa Rosada les hizo llegar a los gobernadores las provincias perderían $ 39 mil millones con el proyecto del Frente Renovador, mientras que con el oficial la merma sería de $ 16.000 millones.
Para compensar el oficialismo propone impuestos al juego, que generarían $ 6 mil millones.Según las estimaciones del Gobierno, Córdoba perdería $ 3.700 millones con el proyecto del FR y $ 1.500 millones con el de Cambiemos, aunque los seis diputados del peronismo de Córdoba anticiparon que apoyarán el dictamen del massismo. La Casa Rosada sí tiene asegurados el apoyo de los bloques de los gobernadores de Misiones, Hugo Passalacqua, y de Santiago del Estero, Claudia Ledesma.