Argentina mal calificada por un prestigioso ranking de imagen y competitividad

El país se ubicó en el puesto 71 sobre 144 países de la primera entrega del denominado Índice de Atracción Global, en el que se expone la capacidad de una nación para atraer inversores y políticos. Siete países de Latinoamérica consiguieron una mejor clasificación

La Argentina obtuvo una clasificación media en un novedoso y prestigioso ranking de fiabilidad socioeconómica denominado Índice de Atracción Global. Así, el país se ubicó en el puesto 71 sobre 144 naciones analizadas y se colocó detrás de otras siete naciones latinoamericanas.

El denominado Índice de Atracción Global fue desarrollado en conjunto por la consultora The European House Ambrosetti y representa la capacidad de un país para atraer o retener inversiones, recursos y talentos necesarios para el desarrollo.

De acuerdo con los creadores del estudio, el atractivo de un país se basa en la calidad de sus recursos y en la capacidad de activarlos y mejorarlos.

“En una realidad cada vez más globalizada, dinámica y caracterizada por numerosos factores de discontinuidad, se amplió la competencia entre territorios y se intensificó la participación de áreas que hasta hace unas décadas no eran incluidas en el circuito de productos y consumo mundial”, expresó el informe de Ambrosetti.

Según los investigadores, la calidad de un país puede determinar el posicionamiento de un país de cara a diversos inversores o empresas. Para eso, se realizó un exhaustivo informe que analizó decenas de factores como índices de corrupción, libertad de prensa, innovación o aspectos referidos a la industria nacional como competitividad, medio ambiente favorable para los negocios, calidad de vida media, etc.

Asimismo, Argentina se colocó en una posición no tan favorable respecto a la región. El hecho de estar por detrás de otros siete países de Latinoamérica puede representar un síntoma de preocupación a la hora de conquistar inversores y puede provocar rechazo en las propias compañías extranjeras.

Así, el país se ubicó en el puesto 71 con el aliciente de tener un índice de dinamismo del país bajo, según Ambrosetti. Ese índice se construye a base de los resultados del índice de posicionamiento, que determina el nivel de atracción de cada país. En ese sentido, se estudian los campos de Apertura, Innovaciones, Eficiencia y Dotación.

En el resto de la región, se destacó Brasil, ubicado en el puesto 24, y lo siguieron México (33), Chile (42), Uruguay (51), Panamá (59), Perú (61) y Colombia (70).

Por su parte, el podio no dio lugar para la sorpresa. Estados Unidos fue el mejor clasificado de la lista, mientras que el podio se completó con Alemania en el segundo lugar y Japón, en el tercero.

El Índice de Atracción Global se destacó por ser el primero en elaborar un análisis profundo de la sustentabilidad de un país. Allí, se indaga en la capacidad de cada nación para asegurar la equidad intergeneracional, la igualdad de oportunidades, estabilidad y predictibilidad, la calidad de vida y el medio ambiente.

A lo largo de los últimos años, numerosos gobiernos de los principales países del mundo se obsesionaron con rendir en las clasificaciones internacionales sobre la imagen-país. La capacidad de generar un ambiente favorable a la inversión se convirtió en una de las prioridades habituales de muchísimos Estados.

La idea es poder presentar un escenario innovador y fiable para presentar a la comunidad de negocios y a los políticos de otras partes del mundo.