martes 26 noviembre, 2024

Aprueban la factibilidad de dos represas en Santa Cruz

Era uno de los pasos exigidos por la Corte Suprema para avanzar con la obra

Para tomar esta decisión, la administración de Mauricio Macri realizó una serie de estudios para evaluar el impacto ambiental del proyecto, requisito que había sido ordenado por la Corte Suprema de Justicia, el año pasado, cuando hizo lugar a una medida cautelar impulsada por la Asociación Argentina de Abogados Ambientalistas de la Patagonia y suspendió las obras.

El Poder Ejecutivo ya había fijado para el 20 de julio la audiencia pública en el Congreso -otra instancia exigida por el máximo tribunal- que permitirá destrabar la construcción de las represas, adjudicada por el kirchnerismo a una Unión Transitoria de Empresas (UTE) encabezada por Electroingeniería.

Los principales argumentos del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA):

Entre las cuestiones más relevantes relacionadas con la sustentabilidad ambiental el informe cita que aparece debidamente acreditado en el EsIA que el embalse de la presa “NÉSTOR KIRCHNER” no afecta los niveles naturales del Lago Argentino garantizándose, de tal manera, la no afectación de los glaciares que a él llegan.

También destaca que se ha comprometido la operación de la central “JORGE CEPERNIC” de forma tal de mantener, aguas abajo, el régimen natural del río, evitando así la potencial afectación del estuario del río Santa Cruz durante la vida útil de los aprovechamientos.

Que asimismo señala que se aumentó la capacidad de erogación de los descargadores de fondo, asegurando un adecuado y sustentable manejo de los hidrogramas para etapas críticas, así como del desvío del río y llenado de los embalses y otros múltiples aspectos identificados en el EsIA, previstos además en el Plan Director de Gestión Ambiental (PGA).

Que, de acuerdo con lo establecido, el PGA permitirá mediante monitoreos permanentes, el ajuste y profundización del conocimiento de los procesos naturales y evolución de la cuenca, indicando que este PGA se propone como un punto de partida para la interacción interinstitucional y la participación de actores clave (gubernamentales, de la sociedad civil, etc.), sostenible en el largo plazo.

Que tal como lo remarca el EsIA elaborado, con relación a los impactos negativos detectados, el informe subraya que se ha obtenido una profunda evaluación de las temáticas críticas (caudales para el llenado de los embalses, aspectos de migración de especies ictícolas y avifauna en peligro), respecto de las cuales debe asegurarse su sustentabilidad, a partir de ensamblar herramientas tecnológicas de avanzada en modelación numérica, concebidas para posibilitar en todo momento una gestión sensible y ajustada del recurso hídrico, permitiendo así mitigar totalmente los posibles impactos o, en su caso, en un porcentaje relevante.

Que además subraya que “el aspecto más crítico vinculado a la ictiofauna, está relacionado con la posible afectación del proceso de migración de peces tanto durante la etapa de desvío como las etapas de llenado y de operación de los embalses. Este impacto se mitigará con el diseño de estructuras (escalas, bypass, canales de derivación y corredores entre embalses). Estas estructuras serán diseñadas de acuerdo con los requerimientos de las especies que resultan de interés especial de conservación, como la lamprea por ser nativa y, la trucha Steelhead, de importancia como recurso pesquero local…”.

Que también destaca lo señalado en el EsIA en cuanto que “…durante el evento crítico de llenado de los embalses, dicha gestión refinada del agua deberá asegurar tanto una duración como una distribución temporal de los caudales efluentes hacia la cuenca baja y el estuario, que no comprometan las condiciones hidrosedimentológicas, de balance de nutrientes y de intrusión salina, de manera de poder conservar dicho estuario como hábitat preferente de alimentación de especies emblemáticas o en peligro (como el Macá Tobiano, el Cauquén Colorado y la Gallineta Chica)…”.

Que indica, además, con relación al desacople del embalse “NÉSTOR KIRCHNER” respecto del Lago Argentino que “A partir del descenso del nivel de dicho embalse en 2,4 m respecto de lo previsto en el Pliego Licitatorio, y mediante el desarrollo de estudios específicos, se confirmó el desacople desestimándose su potencial afectación. En parte, ello resulta consecuencia de las optimizaciones introducidas en el Proyecto Ejecutivo actual…”.

Que en cuanto a la afectación del Estuario del Río Santa Cruz, señala que “El cambio de operación de la central “JORGE CEPERNIC” ha reducido significativamente la alteración del régimen del caudal aguas abajo de dicha presa, lo que se traduce en una disminución en la potencial afectación del estuario del río Santa Cruz. Debido a que esta área es de sumo interés para la conservación de especies faunísticas (como el Macá Tobiano) y de hábitats naturales ocupados por otras especies, su estudio se mantendrá durante las distintas etapas del proyecto para garantizar su sustentabilidad…”.Que asimismo informa que el PGA permitirá mediante monitoreos permanentes, el ajuste y profundización del conocimiento de los procesos naturales y evolución de la cuenca.

Que desde el punto de vista energético, la realización de estas obras reviste una gran importancia para revertir la situación de crisis energética actual y contribuir al desarrollo económico social del país.

Que estos aprovechamientos implican incorporar al parque de generación eléctrica del país 1.310 MW de capacidad hidroeléctrica, que representan aproximadamente un 5% de la capacidad disponible de generación existente.

Que la energía hidroeléctrica a producir se estima en un promedio de 5.171 GWh de energía firme, que representa un 5% de la demanda eléctrica del país, de carácter eminentemente renovable que, por definición, resulta energía producida a partir de un recurso que no se agota por su utilización.

Que desde el punto de vista de la matriz energética del país, las obras mencionadas contribuyen a la diversificación, reemplazando una parte de lo producido a partir de combustibles fósiles que, en la actualidad, representa el 87 % de la energía primaria consumida y contribuirán, además, a generar condiciones óptimas para incorporar al SADI otras fuentes de generación energéticas renovables, tales como la eólica, que requieren la existencia de fuentes de generación continua que otorgue estabilidad y confiabilidad al sistema, estimándose que los aprovechamientos sobre el Río Santa Cruz permitirán la incorporación de unos 2.200 GWh de energía media anual adicional de origen eólico, compensando su oferta, de carácter intermitente.

Que todo ello permitirá reducir la utilización de combustibles fósiles, por lo que se evitaría la emisión del orden de 2,5 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (dióxido de carbono equivalente).