El exministro de Economía Domingo Cavallo volvió a la escena pública y llegó con elogios al Gobierno de Mauricio Macri. Aunque hay elogios más incómodos que otros. Consideró que “hay una gran coincidencia” entre la política económica de la actual administración y la que implementó él al frente del Palacio de Hacienda entre 1991 y 1996, durante la presidencia de Carlos Menem.
En una entrevista con el diario El País de España, Cavallo entregó una visión positiva sobre la administración actual. “Lo veo muy orientado” al gobierno de Macri, consideró, y abundó: “Argentina debe insertarse en la economía mundial y no tratar de aislarse, como hizo entre 2002 y 2015. Lo primero que hizo Macri fue anunciar que Argentina volvía al mundo”.
¿Macri está continuando esa línea que usted inició en los 90?”, preguntó el periódico español. “Si usted pregunta eso al Gobierno, le dirá que absolutamente no. Pero hay una gran coincidencia en el sentido de que el Gobierno de Macri quiere volver a tener una moneda estable y una economía con baja inflación, como tuvimos en los 90”, replicó. Y defendió su gestión durante esa década. Por abrir la economía, rememoró, “vinieron tantas inversiones y hubo ocho años consecutivos de crecimiento vigoroso, a tasas del 8 o 9 por ciento, con inflación prácticamente en cero”.
Cavallo confirmó haberse reunido en el Banco Central a fines de septiembre con Federico Sturzenegger, el presidente de esa entidad que supo ser secretario de Política Económica cuando el padre de la convertibilidad volvió al Ministerio de Economía, en 2001, con Fernando De la Rúa como presidente. “Escribo un informe todos los meses, se los envío y sé que lo leen. Todos los que están en el Gobierno trabajaron en algún momento conmigo, salvo los que son muy jóvenes, entonces eran niños”, dijo Cavallo. “Macri también tuvo mucha relación conmigo, él como empresario y yo como ministro”.
“¿Macri puede tener miedo a que lo asocien con usted?”, preguntó El País. “Son estrategias de campaña”; replicó el exministro, y culpó al asesor Jaime Durán Barba por ese temor.
En su opinión, el Gobierno hará ajustes después de las elecciones. “Si lo posterga le puede explotar en sus propias manos. Macri quiere realmente resolver el problema de los argentinos, mientras que los Kirchner tenían como único objetivo el poder perpetuo, y el dinero”, replicó. “Las cosas que hay que hacer hay que hacerlas, porque si no se agravan más los problemas hacia el futuro”, consideró.