La escalada del dólar, el objetivo de déficit cero y la necesidad de “oxigenar” su núcleo de funcionarios impulsaron al presidente Mauricio Macri a reestructurar su gabinete y eliminar varios de sus ministerios. Con el apoyo de su mesa chica de decisiones, el mandatario también aprovechará estas modificaciones para combinarlas con una batería de medidas, que buscarán reducir el gasto pero también apaciguar las consecuencias del “shock” que provocó el salto del tipo de cambio.
Ministros fortalecidos y fusiones en la mira
Después de una seguidilla de reuniones en la quinta presidencial de Olivos, el jefe de Estado recibió a los principales referentes del PRO y la Unión Cívica Radical para definir los cambios de su equipo. Entre idas y venidas -más una fuerte interna entre varios de sus hombres más cercanos- Macri le quitó protagonismo y poder a muchos de ellos, quienes dejarán de liderar un ministerio, ahora devenidos secretarías. Mientras tanto, otros estarán a la cabeza de nuevas carteras fusionadas, con más responsabilidades e incidencias en las decisiones del Gobierno.
Uno de los ejes centrales giró en torno a quién seguiría al mando del Ministerio de Hacienda, el sector que lidera, entre otras cosas, las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional. Carlos Melconian, extitular del Banco Nación, sonó como un posible sucesor de Nicolás Dujovne. Pero la negociación se descartó después de que el economista presentara una serie de exigencias que Macri no aceptó.
Así, Dujovne no solo seguirá a cargo de su cartera sino que será el encargado de anunciar las nuevas medidas económicas del Ejecutivo para estabilizar la situación del dolar, reducir el déficit fiscal y renovar la confianza de los mercados. A su vez, el lunes a la noche viajará a Washington para continuar con los acuerdos con el Fondo.
Otra de las sorpresas se dio en el círculo más cercano de Macri en la Casa Rosada, la Jefatura de Gabinete. Aunque Marcos Peña seguirá en su puesto, perderá a sus dos vicejefes, quienes funcionaban como su respaldo para seguir el ritmo de los ministerios. A pesar de que primero se habló de que directamente se irían del Gobierno, continuarán con cargos con menos poder. En el caso de Mario Quintana, será coordinador de las empresas públicas, y Gustavo Lopetegui se transformará en asesor directo del Presidente.
¿Quién acompañará a Peña? El amigo personal de Macri, Andrés Ibarra, dejará el Ministerio de Modernización para mudarse a Balcarce 50 y ser el nuevo y único vicejefe de Gabinete. Mientras tanto, su cartera se transformará en secretaría.
En este nuevo esquema, las fusiones de ministerios fueron otro de los puntos que se discutieron en Olivos. Hasta el momento, Macri definió que Trabajo, Producción y Agroindustria se combinarán en una sola cartera, liderada por Dante Sica. Jorge Triaca se mantendría en esta esfera, pero no como ministro.
A su vez, Patricia Bullrich sería otra de las ministras fortalecidas ya que unificará en su ministerio a Seguridad con Justicia. En este sentido, Germán Garavano quedaría en esta órbita como secretario.
Esta misma dinámica se repetiría en la cartera de Transporte, encabezada como Guillermo Dietrich, quien a partir de ahora también pasará a liderar Energía, con Javier Iguacel como secretario. Por su parte, Rogelio Frigerio continuará en el Ministerio del Interior sin cambios.
El minuto a minuto de las negociaciones
Pero los cambios del Gobierno no fueron bien recibidos por todos sus funcionarios. Tal fue el caso de Sergio Rubinstein, quien se opone a bajar su rango a secretario de Salud, ya que quieren anclar su ministerio en Desarrollo Social, con Carolina Stanley. La ministra, a su vez, también absorbería la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES).
Otro de los interrogantes es quién encabezará la fusión de la cartera de Educación, Cultura y Ciencia. Uno de los nombres que resonó fue el de Martín Lousteau, el exembajador de la Argentina en los Estados Unidos, y quien este domingo estuvo en Olivos. Aunque también otra de las opciones es que siga a cargo Alejandro Finocchiaro. Por su parte, Pablo Avelluto seguirá formando parte del Gobierno, pero resta confirmar su nuevo rol.
En el caso de Alfonso Prat Gay, otro de los exfuncionarios que fue convocado por Macri, las negociaciones para que sea el sucesor de Jorge Faurie en Cancillería se enfriaron. El exministro de Hacienda y Finanzas pidió encabezar el G20, tener línea directa con el Presidente y exigió que no esté en el medio de su funciones el secretario de Asuntos Estratégicos, Fulvio Pompeo, hombre de Marcos Peña.
En las últimas horas, en donde desde la Quinta de Olivos no pararon de entrar y salir autos, también la figura de Ernesto Sanz ganó protagonismo para ocupar un cargo central en el gabinete. Aunque el radical, y uno de los fundadores de Cambiemos, no pidió ningún puesto, le ofrecieron el Ministerio de Defensa, pero todavía no hubo un acuerdo.
Mientras tanto, aún no trascendió qué sucederá con las carteras de Medio ambiente (encabezada por Sergio Bergman), el Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos (a cargo de Hernán Lombardi) y el ministerio de Turismo (liderada por Gustavo Santos).