Antonio Banderas agradecio en una procesión a la virgen

Después de que confesara que tuvo un infarto en enero pasado, el actor español se hizo un tiempo para ser parte de una procesión en honor a la virgen de la que es devoto. Una muestra de fe.

Oriundo de Málaga, Antonio Banderas se acercó ayer, como cada año, a la iglesia de San Juan Bautista, para ser parte de la procesión de la Virgen de las Lágrimas y Favores. El actor ofició como mayordomo de trono, muy agradecido, en un año en el que sufrió un ataque cardíaco, el pasado 26 de enero.

En medio de la espera de medios y público, Banderas contó que este reencuentro con su ciudad natal era muy especial, después de su problema de salud. Del mismo modo dijo que pasará la semana santa en Málaga “con muchas ganas” y que fue a pedirle a su virgen: “por todos y no sólo por mí”, mientras sostenía sobre su pecho la medalla de la cofradía.

Antonio Banderas
Banderas, uno más.

Vestido íntegramente de blanco y con la cabeza cubierta por momentos,cumplió su función de mayordomo, quien es el encargado de guiar, tocando la campana, el trono de la virgen por las calles de Málaga.

La procesión comenzó a las 11 de la mañana, cuando la virgen María Santísima de Lágrimas y Favores salió de la iglesia y recorrió las calles de casco histórico de la ciudad. El retorno fue cerca de las 6 de la tarde.

Antonio Banderas
Junto a su pareja.

La semana pasada, en charla con el diario Sur, de su ciudad natal y contó algunas de sus sensaciones luego del infarto: “todo esto abrió un espacio de reflexión. Yo sé por qué me ha pasado esto. Me pasó por un exceso de todo, fundamentalmente de trabajo, porque no bebo, pero sí fumaba y ya no. Si algo bueno tuvo esto es que dejé de fumar de sopetón”.

Con total sinceridad habló sobre su ritmo de vida: “El año pasado yo decía que mi estado natural era el cansancio, no recordaba lo que era descansar y cuando lo hacía mi cuerpo se asustaba, y mi corazón dijo basta”. En la procesión Banderas estuvo acompañado por su pareja, la holandesa Nicole Kimpel, su hermano Francisco y otras familiares y amigos.

Antonio Banderas
Muy emocionado.

Muy emocionado, Banderas se abrazó con sus compañeros de iglesia entonando la marcha Lágrimas de San Juan, mostrando su devoción por su virgen de Málaga