La hija del presidente Mauricio Macri y Juliana Awada, Antonia, asistió hoy a la ceremonia de apertura de la exposición La Rural, en el barrio porteño de Palermo. Su padre fue el primer mandatario en participar del evento en 15 años, luego del conflicto del sector agropecuario con el kirchnerismo. Después del discurso del jefe de Estado, Antonia aprovechó para bajar a la pista de exposición y pudo jugar con un animal.
Primero fue el presidente Macri, quien ante la atónita mirada de sus custodias, saltó la valla del palco para saludar a los integrantes de la Asociación Ecuestre de Discapacitados, que se distinguían por el vivo amarillo de sus buzos y el blanco de sus pantalones de montar, en la pista central del predio.
Allí, Macri y luego su pequeña hija Antonia se sentaron sobre el cuarto delantero de un caballo blanco con manchas negras, conocido en el campo como empedrado, lunarejo o manzaneado.
Ante el Presidente, su jinete hizo arrodillar al equino para que el mandatario en primer término, y luego su hija, disfrutaran del momento y recrearan el momento para los fotógrafos.
Antonia Macri llegó a La Rural con su madre alrededor de las 10.30, y no paró de saludar y aplaudir a los caballitos, y de señalar a las vacas y toros de la exposición.