Alivio momentáneo para la Casa Rosada. Por falta de quórum, fracasó la sesión especial pedida por el kirchnerismo -junto a un sector de la oposición- para tratar la ley que prohibe los despidos por 180 días y establece la doble indemnización. La iniciativa sería tratada la semana que viene.
La sesión especial estuvo citada a las 11.45 y media hora después, cumplido el primer término reglamentario, el presidente de la Cámara, el macrista Emilio Monzó, concedió otros 15 minutos de plazos para reunir el quórum, a pedido del jefe del bloque del FpV, Héctor Recalde.
En ese momento, con todos los diputados sentados en sus bancas, la pizarra marcó 102 presencias, lejos de los 129 requeridos.
Pasados los 15 minutos, Monzó subió al estrado: -Declaro fracasada la sesión especial.
Recalde le reprochó estar violando el reglamento y el poco tiempo de espera.
-Lo hice por una cuestión práctica, estamos muy lejos del quórum, replicó Monzó.
“Le estamos dando la espalda con ésto a todo el movimiento obrero que pidió esta ley”, argumentó Recalde después, en su exposición de la sesión en minoría, para cerrar la jornada.
Oscar Romero, del bloque Justicialista, sostuvo que “acá los que han perdido son los trabajadores porque cada día que pasa están habiendo despidos”.
Al intento de sesionar contribuyeron junto al FpV, parte de los peronistas disidentes del bloque Justicialista de Romero y Diego Bossio (no estuvieron los 17 integrantes en sus bancas), Néstor Pitrola, Pablo López, Soledad Sosa y Myriam Bregman (Frente de Izquierda); Victoria Donda y Federico Masso (Libres del Sur), el canillita Omar Plaini; Alcira Argumedo (Proyecto Sur), entre otros.
Del Frente Renovador, se sentó en su banca Héctor Daer (del gremio de Sanidad y la CGT Alsina), firmante ayer del dictamen de mayoría junto al FpV y el BJ, contra la estrategia de su bloque. El massismo no contribuyó al quórum, tal como había anunciado para no quedar 2pegado a la estrategia del kirchnerismo”.
“A este recinto no me trajo nadie a patadas en el culo (sic)”, sostuvo Daer en el recinto, saliendo al cruce de expresiones del propio Sergio Massa. “Todos los trabajadores tienen miedo de ser despedidos”, argumentó, y alertó de la caída de la economía y de las ventas.
El FpV estuvo prácticamente completo. Junto a Recalde se sentó Máximo Kirchner en su banca.