Según comunicó oficialmente la Confederación Argentina de Hockey (CAH), “a partir de los sucesos que son de dominio público, (Fernández) analizó la situación, maduró su determinación y decidió dar el paso al costado”. Y agregó: “Más, teniendo en cuenta que son días decisivos de cara a la doble participación de los seleccionados nacionales en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016”.
Los “sucesos de dominio público” a los que se refiere el comunicado se centran en la imputación que Fernández tuvo en mayo pasado por presuntas irregularidades en la entrega de un subsidio de 56 millones de pesos que el gobierno nacional le otorgó en 2015 a una empresa privada para la construcción de canchas de hockey en todo el país a instancias de un pedido de la CAH. La causa es tramitada en el Juzgado Federal de Julián Ercolini y surgió tras una investigación periodística.
La directora de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, acusó a Fernández por los delitos de “abuso de autoridad, violación de deberes de funcionario público, negociaciones incompatibles, estafa y defraudación”.
Cuando se produjo la denuncia, Fernández tomó distancia al afirmar que él no firmó ningún contrato “ni como presidente de la CAH”, al tiempo que señaló a su antecesor, Jorge Capitanich, como el responsable de haber tomado la decisión del convenio.
“No la firmé como jefe de Gabinete, porque no había asumido, ni como presidente de la CAH ya que estaba de licencia desde el 7 de febrero de 2015”, se atajó Fernández.
En el comunicado, el Consejo Directivo de la CAH le agradeció “profundamente” al ex jefe de Gabinete de la Nación “el trabajo desinteresado que desde 1995 a la fecha realizó en beneficio del hockey”.
La contadora Sandra Isola, vicepresidenta primera de la entidad, tomará el cargo vacante de Fernández y su mandato se completará hasta abril de 2017, cuando la institución decida sus nuevas autoridades en la próxima Asamblea Anual Ordinaria.