Con la verborragia que lo caracteriza, el exjefe de Gabinete, Aníbal Fernández, intentó despegarse de la durísima acusación del principal sospechoso de ser el autor intelectual del triple crimen de General Rodríguez. Ibar Pérez Corradi le dijo a la jueza María Romilda Servini que Sebastián Forza, una de las víctimas, le dijo que “La Morsa es Aníbal”. El exfuncionario kirchnerista volvió a negarlo, no quiso hablar del tema y despotricó contra la Justicia.
“No me interesa lo que diga Pérez Corradi, es una mugre. Lo que dice es parte de una persecución judicial que tiene por finalidad atacar a Cristina. De todos modos, no hay ninguna posibilidad de que termine presa por más hostigamiento que le hagan”, aseguró Aníbal Fernández, en declaraciones a C5N.
Pérez Corradi, extraditado días atrás desde Paraguay donde se encontraba prófugo, declaró ante Servini por la causa del trafico de efedrina. El detenido dijo que Forza, una de las víctimas del triple crimen, le confesó que “Aníbal Fernández era ‘La Morsa”, el apodo del supuesto jefe de la banda que traficaba efedrina en el país. La misma versión dio en su momento Martín Lanatta, condenado como autor material de esos asesinatos, en Periodismo para Todos.
Fernández no solo se quejó del rol de la Justicia sino que volvió a atacar a la prensa. “Entraron seis veces a la cárcel para filmar ese video en el que Lanatta me acusaba. ¿Cómo lo hicieron? Es algo que se debe investigar. Hubo responsabilidades de quien era gobernador y de su ministro de Justicia”, apuntó Fernández en una clara referencia a Daniel Scioli, ex candidato presidencial del Frente para la Victoria en las últimas elecciones, y Ricardo Casal.
Además, acusó a la fuerza política gobernante, Cambiemos, de “difamarlo” por lo que dijo Lanatta en su momento, y Corradi ahora y lanzó un fuerte cuestionamiento a un antiguo compañero de partido suyo: “El traidor de Julián Domínguez repetía la historia esa de (Martín) Lanatta ante los empresarios en campaña y eso me perjudicó”.