El regreso menos pensado ocurrió en cuestión de horas. No hubo novelas, no hubo largas negociaciones ni declaraciones cruzadas, hubo sí una oferta concreta y una charla seductora de Marcelo Gallardo con Andrés D’Alessandro para proponerle volver a jugar en River y el futbolista aceptó.
El Cabezón pidió unas horas para pensarlo, tiempo en el que se reunió con la dirigencia de su club, el Inter de Porto Alegre, con la que no atraviesa el momento más amistoso de la relación y allí terminó de tomar la decisión. “D’Alessandro está peleado con la directiva”, develó el periodista Luciano Silveira desde Brasil en declaraciones a TyC Sports.