Las autoridades acordonaron la zona cerca de las 10 de la mañana mientras investigaban la llamada de una mujer. Según informaron medios locales, las actividades de la Iglesia no se vieron afectadas por el incidente.
Ayer, el papa Francisco participó de la audiencia general en la plaza San Pedro, en la que pidió que los católicos chinos puedan “vivir la fe con generosidad y serenidad” y les instó a realizar “gestos concretos de hermandad, concordia y reconciliación”.
Las primeras pesquisas de los policías, realizadas con unidades caninas, no hallaron ningún artefacto explosivo o que represente peligro.