La importancia de la primera impresión
Si es la primera vez que conoces a alguien, es importante dar una buena impresión, y eso suele implicar cuidar un mínimo las formas. Elegir ropa bonita, cuidar el peinado, afeitarse para los chicos, maquillarse para las chicas, y en general procurar tener el mejor aspecto posible, incluso en la postura.
Si ya conoces a la persona, lo que puedes hacer es un cambio en tu estilo. Cuídate más, cambia de peinado, de perfume, compra ropa nueva. Haz que se note que has cambiado a mejor.
Demuestra seguridad
Los tiempos han cambiado. Que seas chico o chica ya no es determinante en una cita romántica. Si antes el chico tenía que demostrar seguridad y la chica decidía si se dejaba llevar o no, ahora la seguridad es un factor importante para ambos. No nos solemos sentir atraídos por personas inseguras.
Si estás muy emocionado porque te gusta mucho la persona, tendrás que entrenarte (ver el párrafo correspondiente). Tu seguridad se tiene que reflejar en tus palabras y en tus gestos. Sin pasarse, claro. No quieres que la otra persona te vea como alguien prepotente.
Escucha activamente
Las personas suelen tener mucho más interés por hablar de si mismo que por escuchar las historias de los demás. Si eres de los que hablan mucho, para de vez en cuando y oblígate a escuchar a tu interlocutor.
Haz una escucha activa, es decir que te intereses por lo que te comentan y amplíes la conversación a partir de allí. Quedarás muy bien.
Paso a paso
La paciencia es clave en el juego de la seducción. Puede que necesites muchas citas para ver si la otra persona está interesada o no. Nunca puedes forzar las cosas. Si propones algo para lo cual tu pareja no está lista lo más probable es que acabes con tus posibilidades. Por eso es mejor ir poco a poco, con pasos que no se pueden rechazar. En realidad, siempre existe la posibilidad de un no, pero si ocurre, quedará muy natural.
Dentro del capítulo de la paciencia está el tema del misterio. No puedes mostrar todo lo que tienes desde el primero momento. Aunque creas que tienes argumentos u aspectos de tu personalidad que podrían interesar a la otra persona, guárdate algo para posteriores citas. Que no crea que ya te conoce.
Las habilidades se entrenan
¿Entrenarse a seducir? Sí, lo digo totalmente en serio. Imagínate que te gusta muchísimo alguien, tanto que sientes nervios en su presencia. ¿No crees que será mejor tener un poco de experiencia? De hecho, a menudo los nervios son productos de esa falta de entrenamiento.
¿Y como se entrena algo así? Muy fácil. Intentando gustarles a personas que no te interesan mucho. Cuidado, no estoy diciendo que juegues con los sentimientos de los demás, sino que procures caer bien. Obviamente no llevarás la seducción hasta el mismo nivel que con personas que te gusten, pero puedes ir practicando tus encantos.