Existen formas de incrementar la pasión y mejorar la relación sexual con tu pareja, para que ambos disfruten y descubran nuevas sensaciones.
Cuida tu aspecto
¿Recuerdas cuando querías llamar la atención de tu pareja y cuidabas tu aspecto, escogiendo cuidadosamente que ropa te ibas a poner, maquillándote o afeitándote según el caso, para presentarte con tu mejor aspecto? Después de un tiempo es habitual que se pierda un poco de motivación, pero tienes que hacer un esfuerzo, porque eso se nota. Si te cuidas eres más deseable, y si hay más deseo, el sexo es mejor.
Cambia tu aspecto
No basta con cuidarse. Si tu pareja te ve igual que siempre, se puede aburrir. Cambia de perfume, de peinado, de ropa. Los cambios llaman la atención, despiertan la curiosidad, y por lo tanto también despiertan unas sensaciones que pueden facilitar el sexo.
Muchos preliminares
No hay nada peor que cuando el sexo se vuelve una mecánica. No vayas de prisa. Juega. Tontea. Toca. Es más, estos juegos no tienen porque acabar siempre en sexo. Sirven para aumentar la intimidad en la pareja e incrementar el deseo.
Películas que incitan
No te estoy hablando de pornografía, que para muchas personas es demasiada directa y poco excitante. Te hablo de estas películas o series con un fuerte contenido erótico, y que despiertan las ideas. Recuerdo por ejemplo que ciertos pasajes de True Blood o de Juego de Tronos pueden ser muy picantes. Ponerse un capítulo como quien no quiere la cosa puede llevar a una sesión de sexo muy placentera.
No obligarse a nada
Nada de presiones. Ni con tu pareja ni contigo mismo. Si se inicia sexo y en mitad de todo uno de los dos no tiene ganas de seguir, no pasa absolutamente nada. Sentirse obligado o ponerse presión para lograr el orgasmo como si fuera un objetivo imprescindible es contraproducente, porque quita lo natural y puede condicionar futuras relaciones.
Probar nuevas cosas
Cada uno tiene sus gustos sexuales, igual que cada uno tiene sus platos favoritos. Pero si siempre comes lo que te gusta acabas hartándote. Hay que ir probando nuevas cosas, tanto posturas, como prácticas sexuales. De nuevo, sin obligarse, como un juego. Hay mucha información sobre esas cosas, empezando por el famoso Kamasutra.
Ser generoso
No seas egoísta. No tienes que obligarte a nada, pero si hay algo que le gusta a tu pareja y a ti no te apasiona, puedes tomártelo como un juego. Además, es bastante excitante poder influir en el deseo y el placer del otro. Y no olvides que eso es recíproco. Igual a tu pareja no le gusta demasiado algo que a ti te encanta, y podrías pedir que te devuelva el favor.
Hablar… pero no demasiado
Ni quieres que te hagan algo, o que lo dejen de hacer porque no te gusta o te es indiferente, dilo. No siempre se puede adivinar los deseos del otro. Comunicar es muy importante, sobre todo al principio. Pero no hay que pasarse, sino se pierde la magia.
Cambiar el lugar
De acuerdo, sin duda la cama es el sitio más cómodo y práctico para el sexo, pero también es el sitio donde duermes, y por lo tanto viene asociado con el sueño y la rutina. Aunque sea más incómodo, prueba visitar las diferentes habitaciones de tu casa, puede ser muy divertido. Y cuando te canses, nada impide acabar en la comodidad de la cama.
Juegos de rol
¿Has probado a pretender que estáis en otra situación? Puedes definir antes de jugar las reglas con tu pareja, o simplemente empezar a actuar esperando que el otro te siga la corriente. Esos juegos despiertan la imaginación, la fantasía, y pueden ser extremadamente placenteros si los dos estáis en la misma línea.
Un poco de locura
Al principio de tu relación, es probable que no te lo hubieras pensado dos veces antes de hacer pequeñas locuras como tener sexo en un sitio público, o en la playa. Cuando se asienta la relación uno se vuelve más cómodo, pero para poner un poco de picante a la relación deberías plantear a tu pareja alguna de esas “locuras”. Porque suele ser muy excitante, y acaban siendograndes recuerdos.