En medio de las fricciones con el Gobierno y de una investigación por irregularidades, renunció la procuradora general de la Nación Alejandra Gils Carbó. La jefa de los fiscales, a la que la Casa Rosada le había pedido su renuncia en varias oportunidades, dejará su cargo el próximo 31 de diciembre.
“Estoy persuadida de que mi permanencia en el cargo redunda en decisiones que afectarán de manera sustancial la autonomía del ministerio público fiscal”, escribió la jefa de los fiscales en la carta que le envió al presidente Mauricio Macri, que la acusó de estar vinculada al kirchnerismo. De hecho es la impulsora de Justicia Legítima, relacionada con la administración anterior.
El anuncio de la renuncia de la jefa de los fiscales se produce justo en momentos en que estaba estipulado que Macri anunciara su plan de reformas, en el Centro Cultural Kirchner. Entre las propuestas que iba a presentar el mandatario se descontaba que estaría la de la Reforma del Ministerio Público Fiscal, con el objetivo de acortar el mandato de la Procuradora.
Gils Carbó se encuentra procesada por administración fraudulenta, por irregularidades en la compra de un edificio en la calle Perón al 600, donde funciona la jefatura de los fiscales. Por el inmueble se pagaron casi $ 44 millones, con un total de $ 7,7 millones de comisión. En la operación actuó como intermediario el medio hermano de Guillermo Bellingi, quien fuera el segundo de Gils Carbó. Se trata de Juan Carlos Thill, que se llevó $ 3 millones de comisión.
“Las mismas razones que inspiraron mi accionar durante venite años en la institución y más de treinta en el servicio de la administarción de justicia motivan hoy mi alejamiento de una gestión”, indica la funcionaria judicial en la carta. “Con la esperanza de que esta decisión disuada reformas que, amén del debilitamiento señalado, rompan el equilibrio que debe regir el sistema de administración de justicia, doy por finalizada mi labor en el Ministerio Público Fiscal”, argumenta Gils Carbó.
Cambiemos había tratado el año pasado de desplazar a Gils Carbó por decreto pero ese intento se vio frustrado por la diputada oficialista y referente del espacio Elisa Carrió, que se opuso a esta medida al considerar que la remoción de la jefa de los fiscales solo puede hacerse a través del juicio político.
De todos modos, días atrás, el juez en lo Contencioso Administrativo Federal Pablo Cayssials había avalado la remoción de Gils Carbó sin necesidad de recurrir al mecanismo del juicio político con intervención del Congreso. El magistrado declaró “inconstitucional” un artículo de la ley de Ministerio Público impuesta por el kirchnerismo en 2015 que equipara al Procurador General con los jueces de la Corte Suprema en las formas en que puede ser desplazado del cargo.
