Fueron 72 horas de intenso rastrillaje con más de 350 policías en puntos fundamentales de Garupá, cuando finalmente este martes concluyó la búsqueda del audaz prófugo Franco Sotelo (24), quien antes de ser capturado por el Grupo de Operaciones Especiales, al intentar continuar huyendo, fue atropellado por un camión Iveco Euro Cargo y falleció en el acto, sobre la ruta nacional 12.
Fuentes judiciales descartaron que el joven, acusado de haber raptado y violado a una nena de seis años en Pozo Azul el sábado, y de haber golpeado a una mujer que iba con su hija un rato antes en San Pedro, se haya querido suicidar.
“Subió al muro que separa los carriles y cuando saltó al que va a Candelaria, lo impactó el vehículo”, afirmaron.
El megaoperativo policial en Garupá se intensificó en esa zona el pasado lunes a la mañana a partir de un dato trascendental que dio cuenta de que Sotelo habría intentado cruzar al Paraguay valiéndose de una canoa. La inmediata intervención de los uniformados frustró las intenciones del malviviente quien se volvió a internar en zona de monte y comenzó a merodear la zona.
Los efectivos rastrillaron vías navegables y férreas. Generaron una saturación, obligando al prófugo a salir hacia la ruta. Ayer martes a las 17, integrantes del Grupo de Operaciones Especiales fueron alertados por un vecino del ex salón bailable 622, y comenzaron a seguir los pasos de un sospechoso, cuya fisonomía era idéntica al buscado. Se trata de un joven que caminaba a paso rápido, con el torso desnudo y con tatuajes. Lo hacía por una calle interna hacia la colectora de la ruta 12 (en cercanías de la Rotonda de acceso a Garupá).
El sospechoso notó que era acechado por el personal de la unidad especial y emprendió una huida de infantes y motorizados. Finalmente tras sortear la divisa de la autopista, el individuo fue embestido por un vehículo de gran porte.
Por los tatuajes y fisonomía, preliminarmente se estableció que se trata del involucrado en los hechos ocurridos en Pozo Azul y San Pedro. El cuerpo de Sotelo fue llevado a la morgue judicial para la correspondiente autopsia.