Los ejecutivos de Aerolíneas Argentinas y Austral estudian una medida que saben que será polémica. Si bien todavía no se les colocó el tacho de venta en el techo, la compañía aérea se apresta a poner en la mesa de ventas los 24 aviones Embraer que actualmente vuelan en Austral.
“Lo estamos estudiando. Igualmente no vamos a malvender nada. La idea es ver si aparece un comprador que pague lo que vale la flota. Aún no terminamos de sacar los números sobre la conveniencia o no, pero lo estamos estudiando”, dijo una alta fuente de la empresa.
El motivo de la decisión, que si bien no está tomada está avanzada, tiene que ver con varias características de la flota de aviones Embraer, que Aerolíneas compró mayoritariamente en épocas de Ricardo Jaime como secretario de Transporte. Entonces, se decidió adquirir 22 aeronaves configuradas con 94 asientos. Luego, ya con Mariano Recalde como presidente, se compraron dos más. Y finalmente, llegaron dos alquilados. De ese total de 26 aviones, 24 serían negociados con eventuales compradores.
Conocedores de lo que significa disponer de los activos de la línea aérea, los ejecutivos aclaran que la venta sólo se entiende con la operación que sigue: la compra de otros más grandes.
Contraindicaciones
Desde que se compraron, los Embraer tuvieron varias contraindicaciones. La primera es el tamaño. En la empresa sacan cuentas y calculan que un avión con más capacidad (incluso los más grandes de la familia, que tienen cerca de 140 asientos) representa un gasto de operación sólo un 15% mayor, aproximadamente. Sin embargo, la cantidad de butacas extras que se ofrecen recomienda un avión más grande. “Estaban bien para un mercado distinto, para un mercado adormecido en el que la demanda no respondía. Pero ahora quedan chicos para la mayoría de las rutas”, dice una fuente de la línea aérea.
Justamente, el mercado da muestras de que si la oferta de asientos acompaña, los pasajeros aumentan. De hecho, Aerolíneas no deja de marcar cifras récord con 30% más de pasajes vendidos que hace dos años. Además, en las vacaciones de invierno también anotó un número para remarcar: en un día transportó 42.000 pasajeros, la cifra más alta de su historia.
“Por ejemplo, a Santa Rosa el Embraer servía cuando lo ponían a volar a las tres de la tarde, sin importar nada el pasajero. Nosotros lo reprogramamos a horarios racionales, mañana temprano y noche, la demanda responde y ya no alcanza”, dijo la fuente.
Pero además del tamaño, hay algunas razones más. Desde el inicio de la operación hubo mucha resistencia de los pilotos. Sucede que quienes inician la carrera de comandante, obviamente, pretenden tener un recorrido de carrera a largo plazo. De ahí que quienes entraban a pilotar los Embraer sentían que su techo estaba más bajo, ya que no hay aviones de mayor porte de la marca, al menos en la Argentina.
Finalmente hay otras explicaciones para la decisión. Una es el alto costo del financiamiento que se acordó con Brasil para la compra de estos aviones. También, Aerolíneas Argentinas y Austral vuelan, además de con los Embraer, con Boeing y con Airbus.
Eso implica que haya que tener tres líneas de repuestos, tres tipos de capacitación y certificación del personal técnico. También significa que los pilotos tienen que hacer cursos y simulador para tres familias de aviones.
De cualquier manera, no se ha tomado ninguna decisión final de marcas de aviones con las que se los reemplazará. Esta gestión de Aerolíneas ya hace tiempo que mira con atención qué hacer con estas aeronaves. De hecho, alguna vez se pensó un plan para radicarlos en el interior y hacer rutas que unieran dos destinos a nivel nacional sin pasar por Buenos Aires. Sin embargo, todo parece indicar que se venderán en paquete. Se terminará así con uno de los íconos de la recuperación de Aerolíneas y Austral por parte del Estado.
Y seguramente habrá polémica. Cualquier movimiento en el patrimonio de la empresa es denunciado históricamente bajo las banderas de su vaciamiento. Esta vez no será la excepción, aunque las razones tengan que ver con la eficiencia operativa.
Los primeros que llegaron
El 20 de septiembre de 2010 llegaron los primeros dos Embraer para la flota de Austral. La entonces presidenta Cristina Kirchner presidió la ceremonia en el Aeroparque, junto al presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde. “Debemos agradecer a Embraer, a la República Federativa de Brasil y al gobierno del presidente Lula, nuestro principal socio del Mercosur, la buena voluntad para el financiamiento de estas aeronaves”, dijo la Presidenta.