El 1 de mayo pasado entró en vigencia un incremento en los impuestos internos a los cigarrillos, lo que se tradujo en una suba de hasta 60 por ciento en los precios de venta al público de ese producto. La reacción del mercado fue inmediata, según las declaraciones juradas presentadas por la industria cigarrillera, la venta al público cayó en un 45 por ciento, lo que se vio reflejado directamente en la recaudación del Fondo Especial del Tabaco (FET), que en mayo mermó 25 por ciento en relación al mes anterior.
De mantenerse estable el consumo de cigarrillos de mayo, habrá que modificar las estimaciones de recaudación realizadas a inicios de año, en base a las cuales se negociaron los precios de la materia prima para la última campaña. El impacto negativo se sentiría principalmente en la Caja Verde, que repartiría la mitad del dinero previsto si se mantuviera el nivel de consumo de mayo.
Desde el sector advierten sin embargo, que es esperable que en los próximos meses, el consumo se recupere, ya que por lo general los consumidores reaccionan ante un aumento sustancial en los precios, pero luego retoman sus hábitos de consumo progresivamente.