Cuando un auto se transforma en un clásico penetra en la idiosincrasia popular. Se convierte en un mito, en una figura del escenario coyuntural, en un representante fiel de un sentido común. Fiat jubilará a un legendario ícono sociocultural de la argentina moderna: adiós al Uno. El Fiat Mobi aspirará ocupar el espacio ganado por un modelo de opaco presente pero con una sólida raigambre a la escena urbana nacional.
FCA Automobiles Argentina anunció en el lanzamiento local del Mobi que ya no comercializará el Uno en el país. Su épica es más histórica que actual, asume una valoración más pretérita que una actividad rentable de un producto en rotación. Las razones de este cambio se sustentan en una coyuntura hostil y desfavorable, y en una demanda en franca caída.
La segunda generación del modelo del segmento bajo no repitió el volumen de ventas de su antecesor. El mítico Fire cesó su comercialización local el diciembre del 2013, tras tres décadas de éxito con más de tres millones de ventas en Brasil y seis millones de transferencias en toda Europa.
El “Uno Nuevo” o “Uno 2010” alteró el diseño con nuevas líneas rupturistas que modificaron el gen del modelo afianzado en la cultura popular. Su expectativa comercial de ventas nunca alcanzó los niveles estimados: sólo se ofrecía desde 2014 la versión 1.4 Attractive. Las Sporting y Way ya habían sido discontinuadas en 2014. Como premonición al deceso de un modelo que marcó una era, esas variables habían recibido un restyling que nunca llegó a ofrecerse en el país.
En los concesionarios argentinos, la única versión que seguirá a la venta será el Uno Cargo, una variante utilitaria del viejo “Fire”. El Fiat Mobi asumirá un posicionamiento similar al clásico Uno: consistirá un modelo hatchback de cinco puertas que converge en la línea de los económicos. Es el nuevo citycar que la compañía del óvalo desarrolló de manera exclusiva para el mercado del Mercosur. Su plataforma está emplazada sobre la herencia del Uno y se adjudicará el lugar de accesibilidad de la marca italiana en la región.
En Argentina, el mítico Fiat Uno también escribió una historia de producción autóctona con sus unidades de tres y cinco puertas. Entre 1989 y 1995, el modelo fue fabricado por la firma Sevel en la planta de El Palomar, que hoy pertenece al grupo PSA Peugeot-Citroën. Luego, bajo la órbita de Fiat, el Uno se produjo en Córdoba hasta 2004. En total, en el país se fabricaron unos 180 mil unidades del modelo que también tuvo una variante sedán, el Duna, una rural, el Duna Weekend, y fue la base del utilitario Fiorino.
Según las cifras suministradas por ACARA, el Fiat Uno segunda generación pasó de vender más de diez mil unidades en 2012 a 270 en el primer semestre de 2016. Así la compañía desaparece a un modelo de gloria que sufría de una larga agonía. El adiós al Uno, uno de los autos más figurativos de la escena visual argentina.