Durante un concierto en Dinamarca, Adele invitó al escenario a André Söderberg y Simon Carlsson, una pareja gay que viajó desde Suiza para ver a su ídolo.
Aprovechando el momento, uno de los chicos se puso de rodillas y le pidió matrimonio a su novio, quien aceptó emocionado y contagió a Adele su alegría.
“¿Debería ser yo su vientre de alquiler si llegan a tener hijos?”.
“Adoraría tener un bebé con un suizo”, expresó la cantante a sus fans, quienes se quedaron mudos ante la propuesta.