Después de la clasificación a la semi de la Copa América Centenario, con la goleada 4-1 a Venezuela, la Selección fue a almorzar a una parrilla argentina, en Boston, llamada Tango Arlington. Si bien estar representando al país no le permitió a los jugadores estar junto a sus familias en este Día del Padre, salieron a comer juntos como para extrañar un poco menos. La particularidad fue que los dueños del lugar decidieron retirar la silla en la que se sentó Lionel Messi.
Como suele suceder con los dorsales de jugadores que se transforman en leyenda y se decide que ese número no se utilice más, el asiento no se utilizará de nuevo. “Le vamos a poner una placa y no se usa más”, le dijo a TyC Sports el maitre del lugar. Y sí, Leo genera este tipo de locuras…
Celebrando el Dia del Padre!!!! pic.twitter.com/XuahYfe8LK
— Javier Mascherano (@Mascherano) June 19, 2016