Abal Medina se refirió a la ley de emergencia social

El senador del Frente para la Victoria cruzó en Desde el llano al radical Luis Naidenoff, que dijo que el proyecto es oportunista y "choca con la realidad".

Juan Manuel Abal Medina respondió a las críticas del Gobierno por el proyecto de ley de emergencia social y comparó el costo de implementar la iniciativa con lo que le significó al Estado renunciar al ingreso de las retenciones a la exportación de la soja y las mineras. Fue después de que el senador de Cambiemos, Luis Naidenoff, cuestionó la forma de financiación que prevé la medida propuesta por el Frente para la Victoria y pidió diferenciar legitimidad de oportunismo político.

Después de que el Senado le dio media sanción al proyecto, Neidenoff dijo que el proyecto choca contra la realidad y señaló que la oposición planea financiar la ley con un impuesto al juego o a los plazos fijos en moneda extranjera. “Quieren financiar la creación de puestos de trabajo con la misma financiación que el Impuesto a las Ganancias. Hay que diferenciar legitimidad de oportunismo político”, dijo. Por su parte, Abal Medina manifestó en Desde el llano que la medida costará cerca de $41 millones si logra implementar un millón de puestos de trabajo en un año. Y agregó: “Es un precio muy inferior a los $60 mil millones que el Estado dejó de ganar por las retenciones a la soja y a las mineras”.

El senador subrayó que un sector grande de la sociedad atraviesa una situación económica complicada y remarcó que la media sanción a la iniciativa se votó con el 80% del Senado a favor. También, dijo que la norma pretende servir como herramienta para reducir la pobreza y recordó que el objetivo es aumentar un 15% las asignaciones universales por hijo y por embarazo, extender el programa Ingreso Social con Trabajo de 200 mil a un millón más de puestos y aumentar partidas de planes alimentarios. Además, se prevé crear un consejo de debate entre el Gobierno y las organizaciones sociales para vanzar sobre un salario social complementario.

“Es una solución novedosa para trabajar con la pobreza. Cuatro millones de personas que subirían sus ingresos un 15% cobrando las asignaciones. El Gobierno debe haber entendido que cometió un error al vetar la emergencia laboral, sé que si esta ley se sanciona no la va a vetar”, concluyó.