A más de tres años de su salida como jefe de gabinete de Cristina Kirchner, Juan Manuel Abal Medina aprovechó el debate en el Senado sobre la consensuada reforma del impuesto a las Ganancias para hacer una autocrítica sobre congelamiento en el tributo durante las administraciones K.
Una de cal y una de arena: el senador del FPV primero le tiró dardos al presidente Mauricio Macri, para luego reconocer a las falencias del kirchnerismo con respecto al gravamen. “Este proyecto es el producto de un consenso de un tema en el que estamos en mora”, comenzó su discurso el legislador, horas antes de la aprobación de la propuesta en el Senado.
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“Es un problema del oficialismo, que lo prometió que lo iba a eliminar -una de las principales promesas de Macri en campaña- pero también es un problema nuestro, porque durante 12 años no tocamos las escalas y en los dos últimos levantamos el mínimo no imponible (en 2013, a $ 15.000 brutos)”, dijo Abal Medina.
“Lo manejamos de manera incorrecta pero a partir de este consenso habrá beneficios concretos para muchos argentinos, sin descuidar las cuentas públicas”, celebró el senador K, en relación al proyecto impulsado por el Gobierno y consensuado con la CGT, gobernadores y oposición que luego aprobarían.
Algunas semanas atrás dos de sus pares de Diputados, el jefe de bloque Héctor Recalde y el exministro de Economía Axel Kicillof, presentaban con sonrisas la propuesta de cambios en el impuesto acordada con el massismo, el peronismo de Diego Bossio y el FAP, que tuvo media sanción pero que luego naufragó en Diputados.
La gran paradoja fue que ninguno de los dos pudieron contestar la pregunta del periodista de TN Gonzalo Aziz sobre por qué no impulsaron la reforma cuando estuvieron en el poder y dominaban el Congreso -al contrario, se levantaban de sus bancas para no dar quróm-. Solo gambetas y silencio hicieron ambos ante la pregunta de Aziz.
Los fuertes desfasajes en Ganancias
El desactualizado impuesto a las Ganancias tuvo cambios cosméticos durante el kirchnerismo, como el aumento del mínimo no imponible a $ 15.000 brutos en 2013 y la exención del pago del tributo a quienes entre enero y agosto de ese año su sueldo mensual no hubiera superado ese monto.
Así lo había dispuesto Cristina a través del decreto 1.242 publicado en el Boletín Oficial, que generó grandes distorsiones y que este año fue eliminado por Macri, al reglamentar el aumento del MIP a $ 30.000 brutos para trabajadores casados con dos hijos.
Los detalles del nuevo proyecto
El nuevo proyecto aprobado por el Senado y que va camino a ser sancionado hoy en Diputados le otorga mucha más progresividad al tributo, ya que aumenta el mínimo no imponible a $ 37.000 brutos para casados con dos hijos y a $ 27.941 brutos para solteros además de modificar las escalas, que no se actualizan desde 1999, lo que generó fuertes distorsiones. Además agrega nuevas deducciones, como el alquiler, y establece que estén alcanzados por el tributo los jueces, funcionarios y empleados judiciales que sean nombrados a partir del 1° de enero de 2017 -actualmente exentos-.
