Un hecho vergonzoso sucedió el domingo pasado en un partido de la Unión de Rugby de Tucumán: el rugbier Daniel Contreras sufrió la amputación de un pedazo de un dedo de su mano izquierda por una mordida de un rival.
El lamentable incidente sucedió durante el partido entre Corsarios y Aguará Guazú, por el Torneo Regional de Rugby.
Contreras fue mordido por un rival durante un ruck y cuando se levantó se dio cuenta que le faltaba un pedazo de dedo.
“Los médicos me dijeron que no me lo podían injertar de nuevo al dedo porque estuvo en la tierra”, dijo Contreras.
La Unión de Rugby de Tucumán difundió un comunicado donde repudia el hecho y asegura estar tomando cartas en el asunto por lo sucedido. Aquí el texto completo:
“La Unión de Rugby de Tucumán repudia enérgicamente la agresión que sufrió un jugador del club Corsarios en el partido de Primera ante Aguará Guazú por el Torneo Regional Desarrollo.
Hechos como este no tienen ninguna relación con el espíritu y los valores que pregona nuestro deporte, por esa razón, afirmamos que no pueden existir y que deben ser erradicados.
Por ello, la Unión de Rugby de Tucumán tomará las medidas correspondientes y actuará según lo establecido por los reglamentos”.
Chanchín, como le dicen a Contreras, recuperó el pedazo de dedo que se había desprendido, pero los médicos le explicaron que no podían realizar el injerto porque estuvo en la tierra y podría tener bacterias.
“No sé si podré volver a jugar o no, pero prefiero no verlo por ese lado, porque me voy a poner mal”, dijo Contreras, que agregó: “La recuperación me llevará tres meses y quiero volver a trabajar”.