El 28 de septiembre se conmemora el día del hincha de River, en homenaje al nacimiento de Ángel Labruna, quizás el máximo ídolo en la historia del club. El 6 de abril es una fecha que tranquilamente podría servir para lo mismo. Es que un día como hoy, hace 30 años, se produjo uno de los máximos hitos en la historia del club: el gol del Beto Alonso con la pelota naranja y la vuelta olímpica en la Bombonera.
River había salido campeón de aquel torneo 85/86 varias fechas antes del final. Festejó en el Monumental, también en La Plata ya que le tocó jugar contra Gimnasia el día de la consagración. Pero la mira estaba puesta en la cancha de Boca. El equipo dirigido por el Bambino Veira debía jugar en la Bombonera y quería dar la vuelta olímpica.
Un festejo histórico: Alonso y los goles en la Bombonera.
Noberto Alonso es el protagonista principal de esta historia. En la habitación de Oscar Ruggeri, el día previo, se reunieron los referentes de aquel equipo: Américo Gallego, el propio Ruggeri, Héctor Enrique, Nery Pumpido y el Beto, quien no se intimidó y pidió dar la vuelta olímpica como sea. Incluso cuando a Hugo Santilli, el presidente, lo habían amenazado para que no hubiera festejo en la Bombonera. Estuvieron todos de acuerdo y quedaron en dar la vuelta antes de que comenzara el partido. “Me iban a a sacar con los pies para adelante, pero la vuelta olímpica la daba”, dijo Alonso ayer en Radio La Red.
River llegó a la cancha de Boca y el clima no era el mejor. Una barra de hielo impactó contra el techo del micro que trasladaba a los jugadores, el ruido fue estremecedor, pero Alonso y compañía cumplieron el sueño de los hinchas millonarios: dar la vuelta en la cancha de Boca.
El clima estaba pesado, desde la tribuna llovía cuanto objeto tenían a mano. “Me tiraron un candado”, contó el Beto. Lo peor estuvo a los costados del campo de juego. “Entramos a la cancha, los alcanzapelotas eran de las barrabrava. Me peleé con varios de ellos, nos insultábamos. A ese equipo no lo asustaba nada. Dimos la vuelta olímpica. Después se jugó el partido y no hubo ningún problema”, contó Alonso, quien selló una de las páginas más gloriosas de la historia de River.
La pelota naranja
La idea de que una inédita pelota naranja forme parte del superclásico fue de Hugo Orlando Gatti, el arquero ídolo de Boca, quien la vio en la semana previa en una oficina de Adidas y se lo planteó al árbitro Francisco Lamolina, quien no puso reparos. El planteo del Loco era que si llegaba a haber muchos papelitos sobre el campo de juego, tal vez con la clásica “Tango” blanca no se iba a poder jugar.
El resto es historia es conocida. A los 30 minutos del primer tiempo llegó el centro de Roque Alfaro para que el Beto Alonso, de cabeza, abriera el marcador. El segundo, ya con pelota blanca, fue con un tiro libre que se desvió en la barrera y descolocó a Gatti. Fue 2-0, triunfo con vuelta incluida y un festejo como si estuviesen en el Monumental. “Nos tuvimos que quedar un rato largo en el vestuario y después brindamos en la concentración del club”, le contó Alonso al diario Olé.
Hoy se cumple un nuevo aniversario de aquel hito. 30 años de un día soñado. Por eso River eligió homenajear con una camiseta especial: dejar el rojo y blanco para tener una naranja, como la pelota, como la tarde de Alonso y la vuelta olímpica en la Boca.
Las formaciones de aquel día:
Boca: Hugo Gatti; Claudio Di Natale, Jorge Higuaín, Roberto Passucci, Enrique Hrabina; Milton Melgar, Julio Olarticoechea; Guillermo Hoyos; Alfredo Graciani, Jorge Rinaldi y Carlos Tapia. DT: Mario Zanabria.
River: Nery Pumpido; Eduardo Saporiti, Oscar Ruggeri, Carlos Karabin, Alejandro Montenegro; Héctor Enrique, Américo Galledo, Roque Alfaro; Norberto Alonso; Claudio Morresi y Luis Amuchástegui. DT: Héctor Veira.