- “¿Qué podemos hacer para que te sientas mejor?”. Con esta frase conseguimos la expresión de la emoción y el comienzo de aquello que puede empezar a mejorar para sentirse bien, para que se le pase antes el disgusto.
- “Te prometo que no te voy a soltar de mi mano” Con esta frase conseguimos transmitirle que no va a sentir abandonado, que estamos siempre ahí para ayudarlo. Coger la mano a nuestro hijo le aporta seguridad y compañía.
- “Me gusta más si lo haces así, gracias” Es realmente importante hablar siempre en positivo con respecto a aquellos actos de nuestros hijos que nos gustan menos. Si el niño siente que el mensaje es positivo, no le costará tanto cambiar.
- “Estoy aquí siempre para ayudarte, avísame si me necesitas” Esta frase representa la importancia de estar siempre con nuestros hijos, el amor incondicional que siempre vamos a sentir por ellos.
- “Sabes que puedes contar conmigo” Se podría unir a la frase anterior. Esta expresión simboliza el apoyo incondicional y fomenta la comunicación padres-hijos.
- “¿Me ayudas?, los dos juntos terminaremos antes” Esta frase positiviza las tareas que son más tediosas, pero no por ello dejan de ser necesarias. Trabajar juntos y en conjunto, recoger los juguetes o la mesa juntos y en conjunto cuando se hacen los difíciles.
- “Eres mi prioridad”. Es importante dedicación y esfuerzo, ellos son nuestra “empresa” más importante si nos hemos decidido por el “oficio” de ser madres y padres. Debemos transmitírselo y tenerlo muy presente nosotros.