Desde este mes se verá reflejado en la boleta del agua potable un incremento del 7 por ciento. La suba afectará a los usuarios de Posadas, Garupá, San Pedro y Puerto Iguazú. Según estimaron desde el Ente Provincial Regulador de Agua y Cloacas (Eprac) éste será el último aumento que se dará este año, tras un acuerdo que las empresas prestatarias hicieron con el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua.
El nuevo golpe al bolsillo está relacionado a los aumentos que se produjeron -meses atrás- en la energía eléctrica y genera su efecto dominó en otros sectores.
El titular del Eprac, José Guccione, dijo en diálogo con El Territorio que la suba afectará a algunas localidades que estén en la órbita del ente y se verá reflejado en las boletas del Servicio de Aguas de Misiones SA (Samsa) y al Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (Imas).
No obstante, aclaró que -por el momento- en las boletas de las cooperativas de Montecarlo y Oberá no se verán variaciones en los montos cobrados hasta ahora. “Tratan de compensar el aumento de la energía por otro lado”, señaló.
Asimismo, detalló que “los costos de energía impactan mucho en la producción de agua potable”. Se debe a que la extracción del agua, el tratamiento y la distribución se realizan a través de motores eléctricos, por lo tanto los consumos son grandes.
Por otro lado, el funcionario apuntó que “en este 2018 los aumentos fueron menores a los que se dieron años anteriores”.
Según los datos recabados este año se produjo un incremento cercano al 12 por ciento en la facturación de abril. Luego, en julio se vio reflajado otro 11 por ciento y desde este mes un 7 por ciento. Por lo tanto, el incremento total se acerca al 29 por ciento.
En relación al 7 por ciento, indicó que “se cubre lo necesario” y destacó que -en estos días- el dólar se mantuvo los suficientemente estable, ya que su variación también genera el encarecimiento de los insumos.
Se debe a que los floculantes químicos- que se utilizan para la decantación del líquido tienen un costo elevado.
Al respecto, Guccione esbozó que “cuando se disparó el dólar tuvo un importante impacto en la producción, pero en este caso es la energía, incluso el aumento de sueldo ya se dio anteriormente por eso tampoco está relacionado a eso”.
Racionalizar el uso del agua
El titular de entidad se refirió también a la escasez de lluvias en la zona sur de Brasil y en la región, lo cual produjo una importante baja en el nivel de los ríos Paraná y Uruguay, y por ende, en los principales arroyos de la provincia.
Esta situación genera complicaciones en las cooperativas, las cuales tienen dificultades en las tareas de captación de agua para la potabilización.
Ante este panorama, Guccione remarcó que “es necesario racionalizar el uso del agua potable”.
Por ello, una de las medidas que sugiere que se lleve adelante es cambiar la forma de lavar la ropa, ya que un lavarropas automático consume en promedio 160 litros de agua.
En segundo lugar, sostuvo que se debe medir el riego a las plantas. “Se debe tratar de no utilizarlo, porque sino vamos a tener agua para regar las plantas, pero no para consumir”, subrayó.
Utilización del agua de lluvia
Desde el ente se encuentran analizando la manera en la que se puede reutilizar el agua de las precipitaciones, tanto en el sector público como en el privado. Se debe a que se dejó de contar con reservorios tanto en las casas de familias como en otros ámbitos.
Para ello, buscan conformar un equipo de profesionales que comiencen a analizar proyectos y ver la manera de concretar los objetivos.