De Madre, a Santa Teresa de Calcuta

"Proclamamos a la beata Teresa de Calcuta santa y la inscribimos entre los santos, decretando que sea venerada como tal por toda la Iglesia", declaró el Papa, quien pronunció en latín la frase de canonización ritual ante unos 100,000 fieles.

“Que nos ayude a entender que nuestro único criterio de acción es el amor gratuito, libre de cualquier ideología (…) y ofrecido a todos sin distinción de lengua, cultura, raza o religión”. Con esas palabras y ante unos 100,000 fieles, el papa Francisco proclamó este domingo santa a la madre Teresa de Calcuta, símbolo de la defensa incansable de los pobres.

El Papa utilizó la fórmula en el latín como es habitual en estos casos para declarar la santidad de la religiosa, que murió en Calcuta en 1997, a los 87 años: “Proclamamos a la beata Teresa de Calcuta santa y la inscribimos entre los santos, decretando que sea venerada como tal por toda la Iglesia”.

Desde primera hora de la mañana comenzaron a congregarse en la emblemática plaza de San Pedro, engalanada para la ocasión, los afortunados que consiguieron una de las 100,000 entradas emitidas para el evento.

Durante la ceremonia papa Francisco elogió su labor “en defensa de la vida humana” y valoró su lucha contra el aborto.

También destacó su valor al hacer “sentir su voz a los poderosos de la tierra para que reconocieran sus culpas ante los crímenes de la pobreza creada por ellos mismos”.

El público celebró la proclamación con un gran aplauso antes de que se llevara al altar, donde prosiguió la ceremonia, una reliquia con unas gotas de sangre de la santa contenida en un relicario tallado en madera con forma de cruz.

Agnes Gonxha Bojaxhiu, luego conocida como Madre Teresa, nació el 26 de agosto de 1910 en la actual Skopie, Macedonia. De Origen albanés y naturalizada india, a los 18 años ya había decidido que estaba destinada a la vida religiosa. Tomó sus votos de pobreza, castidad y obediencia como monja el 24 de mayo de 1931.

Aunque pasó 20 años en el convento de Loreto dedicada a la enseñanza, ya estaba preocupada por los enfermos y pobres de la ciudad de Calcuta, India. A la edad de 39 años, en 1949, sentó las bases para crear una nueva comunidad religiosa que ayudaría a los desfavorecidos en esa ciudad: las hermanas ‘Misioneras de la Caridad’.

Inicialmente la congregación tenía solo 13 miembros en Calcuta, pero con el tiempo se expandió por el mundo. Las hermanas ‘Misioneras de la caridad’ ofrecían cuidado a los refugiados, ciegos, discapacitados, ancianos, pobres, víctimas de inundaciones, epidemias o hambrunas.

A partir de 1965, su congregación se estableció en Venezuela con tan solo cinco hermanas. Hacia 1968, la Madre Teresa había inaugurado establecimientos en Roma, Tanzania y Austria e incluso se extendió por gran parte de Asia, África, Europa y Estados Unidos. En la foto lleva en brazos a un niño en el occidente de Beirut, luego de los ataques de Israel en 1982.

Obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1979 y el más alto galardón civil de la India, el Bharat Ratna, en 1980, por su labor humanitaria. A ellos se sumaron una decena de premios y reconocimientos de primer nivel, tanto nacionales como internacionales.

La Madre Teresa se rehusó a asistir al banquete ofrecido a los ganadores y pidió que el dinero del premio se entregara a los pobres de la India. “Hay tanto sufrimiento, tanto odio, tanta miseria, y nosotros empezamos en casa con nuestra oración, con nuestro sacrificio. El amor comienza en casa, y no es tanto cuánto hacemos, sino cuánto amor ponemos en las cosas que hacemos”, dijo en su discurso al recibir el Nobel.

La primera casa de los Misioneros de la Caridad en Estados Unidos se estableció en el sur del distrito del Bronx, Nueva York, en 1984, con el fin de operar en 19 establecimientos de todo el país. En la foto junto a Ronald y Nancy Reagan en 1985.

En 1986, antes de una visita de Juan Pablo II, la Madre Teresa atiende a un paciente en su ‘hogar para moribundos’ de Calcuta, una de sus muchas instituciones de ayuda a desfavorecidos en la ciudad.

Encuentro entre el líder de la Organización para la Liberación de Palestina, Yasser Arafat, y la Madre Teresa en 1990.

La princesa Diana de Gales y la Madre Teresa en un encuentro en Roma, en la residencia de las ‘Hermanas de la caridad’, en 1992.

En 1995 la madre Teresa viajó a EEUU para la apertura de la ‘Casa para niños Madre Teresa’ en Washington. Allí se encontró con la entonces primera dama, Hillary Rodham Clinton.

Luego de 47 años, el 13 de marzo de 1997 renunció como jefa de las Misioneras de la Caridad debido a sus enfermedades y padecimientos.

Falleció el 5 de septiembre de 1997 a los 87 años a causa de un paro cardíaco. El gobierno indio le concedió un funeral de Estado y su féretro fue trasladado por gran parte de la ciudad en el mismo carruaje en el que fueron llevados los restos de Mahatma Gandhi.

Tras su muerte, el Vaticano consideró que se podría iniciar el proceso de beatificación, el paso anterior a la canonización. El 18 de diciembre de 2015, luego del reconocerse como ‘milagrosa’ la curación de un brasileño, enfermo en estado terminal por causa de una infección cerebral viral, el papa Francisco aprobó la canonización de Teresa de Calcuta, prevista para el 4 de septiembre de 2016, durante el jubileo de la Misericordia.

El papa francisco ofició la ceremonia de canonización junto con 70 cardenales, 400 obispos y 1,700 sacerdotes, a la que acudieron algunas personalidades como la reina Sofía de España; la primera dama de Panamá, Lorena Castillo de Varela, y el ministro hondureño de la presidencia, Reinaldo Sánchez Rivera.

Proceso de canonización

El pontífice argentino quiso que la canonización de la madre Teresa fuera durante la celebración de esta Año Santo dedicado a la Misericordia, como la que repartió en vida la religiosa nacida en 1910 en el seno de una familia albanesa en Skopje, Macedonia.

Para que la Iglesia católica eleve a la categoría de santo a una persona abre un proceso en el que es necesario demostrar que obró dos milagros, uno para la beatificación y otro para la canonización.

El camino a la santidad de la Madre Teresa

En su caso, el primero fue una “curación inexplicable” de Mónica Besra, una mujer india de 34 años, que padecía un tumor en el abdomen que se repuso después de que le colocaran una imagen de la santa en el abdomen, y por el que la madre Teresa fue beatificada en 2003.

Y el segundo, fue protagonizado por el brasileño Marcilio Andrino, de 35 años, que padecía una grave infección cerebral y se sanó en 2008 después de que su esposa pidiera la intercesión de la religiosa, que se le atribuyó la “cura milagrosa”.

Su festividad a partir de ahora en el calendario católico de santos será el 5 de septiembre, día del aniversario de su muerte.

Recuerdo en Calcuta

Envuelta siempre en su sari blanco de algodón con un borde azul, la madre Teresa, fue durante la segunda mitad del siglo XX la voz de los más necesitados no sólo en las calles de Calcuta sino de todo el mundo con la expansión de su congregación, Misioneras de la Caridad, que fundó en 1950.

En Calculta, también recordaron a la santa y numerosos fieles depositaron este domingo ramos de flores en su tumba. Decenas de personas también se acercaron hasta la sede de las Misioneras de la Caridad.

Santa Teresa, cuyo nombre era Agnes Gonxhe Bojaxhiu, nació el 26 de agosto de 1910 y llegó a India en 1929 como hermana de la orden de Loreto.