La postura, según los expertos, logra un mayor beneficio de placer sexual para ambos integrantes de la pareja. Un especialista comparte sus tips para llevar la posición a la cama.
La práctica sexual reúne infinitas posibilidades de placer. Una de ellas, quizá una de las más conocidas, es el famoso número 69, la posición en la que ambos integrantes son beneficiados a través del estímulo oral.
Pero ahora un especialista viene con una nueva variante: el “68”. Se trata de una opción a la clásica posición, aunque no ofrece satisfacción simultánea.
Walter Ghedin, el médico psiquiatra y sexólogo anticipa que si bien “no es tan democrática como el 69”, la pose “está la posibilidad de rotar los roles”.
La postura consiste en que uno se acueste en sentido contrario sobre el cuerpo del otro, con las piernas flexionadas al costado de la cabeza del compañero, exponiendo los genitales frente a la boca.
“Como la persona que está arriba es la que está disfrutando de lo que el compañero le ofrece, puede ayudarse con las manos para elevar el cuerpo y no dejar que caiga con todo el peso”, precisó Ghedin.
Para las mujeres, según el experto, se trata de “un gran potenciador de placer”, ya que “al estar la pelvis más arriba y tan cerca de la boca del compañero o compañera, permite estimular mejor su zona íntima”.