Dentro del armario podemos ambientar un pequeño rincón de trabajo, imprescindible para los que tenemos que trabajar en casa. Se puede usar como parte del dormitorio integrando en él la cama. Un lugar especial para los peques.
Un aseo de cortesía, imprescindible si vives en un hogar de varias plantas. Un encantador rincón de lectura. O una una zona compartida entre escritorio y espacio de descanso y relax.