Quien no recuerda el episodio de Sex and The City en el que a Carrie se le escapa un gas por la mañana, cuando está en la cama con Big? Luego, no pudo dormir durante cinco o seis días, y llegó al punto de evaluar separarse por la vergüenza. Sin dudas, momentos como éste son difíciles. Si el señor en cuestión se dio cuenta o acusa recibo, la única salida posible es reírse, como signo de madurez y de ganas de pasarla bien. Ni se te ocurra salir corriendo o decir “perdón”. Eso sí: si no se dio cuenta, ¡apelá a tus dotes de actriz y seguí en la tuya como si nada! Aquí un compendio de situaciones espantosas durante el sexo, que seguramente le pasaron… a una amiga tuya.
# 1 RCI (Ruidos Corporales Involuntarios):
Sí, son normales. Un bajón, pero normales. En primer lugar, los pedos vaginales son el resultado de una cámara de aire atrapada que se empuja afuera de vagina. Pueden sucederte incluso cuando estás haciendo ejercicio. Y en algunas madres primerizas se hace más común tras dar a luz. Luego están los otros gases, los olorosos. Estos pueden ser con o sin ruido, y con o sin molestos olores. En cualquier caso, si te pasó por relajarte mucho quiere decir que la estás pasando bomba. ¡Pensá eso antes de ponerte colorada!
#2 Ahí no es:
Que en el fragor de la batalla él opte por orificios no tan convencionales sin consultarte primero, puede sacarte de onda (e incluso te puede doler). Si ya sucedió y quedaste medio malherida por la sorpresa inesperada, tomate unos minutos para recuperarte, y recordá: lo más importante es cambiar el preservativo, lavarse, en fin. Si él sale manchado… bueno, ¿qué pretendía, perfume? Si no sabe a lo que se expone, que se jorobe por ignorante.
#3 Cuando te das cuenta que no va a suceder el orgasmo (el tuyo):
Las mujeres tenemos la suerte de poder sentir distintos tipos de orgasmo. Pero así como tenemos acceso a distintos placeres, ¡muchas otras veces es difícil lograr conseguir, siquiera uno solo! Y más difícil aun es comunicárselo a la pareja en cuestión. Que relaje, que suelte, que se fume un pucho o se tome un whisky, porque-no-va-a-suceder.
#4 Suena el teléfono es tu mamá que te llama “chiquita” con ese timbre tan alto:
Lo conociste en un bar, fueron a tu casa y ya están en acción. Y al día siguiente suena en el éter la conocida y temida voz de tu madre con un mensaje realmente vergonzante sobre la comida que tenés que comer, o el tiempo que hace que no las vas a visitar, o cualquier otra cuestión innecesaria para ese momento.Vos creés que él no escucha pero cuando suelta una risita te das cuenta de que sí. Y bueno, madre hay una sola… Vos tampoco pensabas casarte con él.
#5: Bienvenidos al ring:
En algunos momentos todo sube a la máxima expresión. Ya le diste un codazo, él te dio un dientazo de aquellos, se cayó el velador y explotó la lamparita. Te da un calambre tremendo. Habías ido al gym la noche anterior y te duelen los glúteos, lo cual te impide hacer algunas posiciones. Lejos de los encuentros de cama ideales que muestran en las películas, todo esto sucede, y también desconcentra. Tranqui, peor sería estar en casa viendo Netflix sin parar.
#6 La naturaleza manda:
Hay una parte un poco asquerosa: los olores que desprenden de nuestro cuerpo son naturales. Hay que mantener un mínimo de higiene, sobre todo en los meses de verano. Por ejemplo, cuando el señor viene de jugar al fútbol y no se bañó, se desprenden hedores asquerosos. Si sos sensible a los olores, puede que las arcadas te invadan involuntariamente, o lo que es peor, que vomites. Adiós al sexo.