1. Deja espacio entre tus muebles
Evita el hacinamiento, evita que los muebles estén muy juntos entre sí. No es necesario llenar el espacio vacío con gran cantidad de mobiliario. Lo mejor es distribuir pocos muebles en todo el cuarto dejando un poco de lugar entre cada uno de ellos.
2. Cuelga tus cuadros a la altura correcta
Lo ideal es trazar una línea media imaginaria en el centro del cuarto y colgar allí los cuadros e ilustraciones. Para que tengas una idea, mide desde el suelo aproximadamente 1,50 metros. Recuerda que no es importante la altura del techo sino más bien la altura en la que cuelgues el cuadro, pues el ojo humano mira a esa distancia aproximadamente.
3. Combina los muebles con la alfombra
Existen dos formas de combinar los muebles con la alfombra. Si es grande, puedes colocar todas las patas de los muebles sobre ella pues le dará una sensación de lujo al cuarto. Si en cambio tienes una alfombra pequeña, procura que las patas no toquen su superficie. Es importante que no escojas una alfombra demasiado pequeña porque no dará el efecto deseado. En este caso, como máximo tiene que haber entre 30 y 45 centímetros entre el borde y las patas de los muebles.
4. Evita ser reiterativa con el tema que elijas
Si bien es bueno tener un estilo definido para decorar un ambiente, no es bueno que sea exagerado o se reitere en todos los cuartos de la casa. Por ejemplo si te gusta el tema náutico, si bien es bueno usar colores acorde como el azul y el blanco, no lo es inundar el cuarto con cosas que hagan alusión a los botes y a los veleros, pues resulta un tanto aburrido a la vista con el tiempo.
5. Presta atención a lo que cuelgas en las paredes
No importa si es un cuadro que te regaló tu abuela, si no combina con tus muebles ¡no lo cuelgues! Si quieres tener una linda decoración, utiliza cuadros y mobiliarios que combinen.
Marcela Antonacci