Mirar la paja en el ojo ajeno. De eso prácticamente viven los dirigentes del fútbol argentino. Protestando por los días y horarios que ponen a sus rivales, a los árbitros que les tocan… pero nunca miran la viga que tiene su propio ojo.
Estos refranes nuevamente se cumplen esta semana, específicamente con la B Nacional. Porque la máxima categoría del ascenso fue al paro por una deuda que mantiene la AFA con ellos, pero se olvidaron de un detalle: los 23 clubes están en rojo con la casa de la calle Viamonte.
El total de la deuda es cercana a los 300 millones de pesos, y quien más tiene que devolver es Argentinos Juniors, con un pasivo de 98 millones -antes de la era de Luis Segura al frente de AFA debía 16 millones-, seguido por Chacarita (35) y All Boys (34). Luego aparecen Instituto (24), Nueva Chicago (22), Gimnasia de Jujuy (16) e Independiente Rivadavia (13).
Los tres que menos adeudan son Atlético Paraná (777 mil), Brown de Madryn (710 mil) y Crucero del Norte (414 mil), sumando entre los 23 clubes un total de 294.080.188,19 pesos. Pero, al parecer, de esto los dirigentes no se acuerdan a la hora de armar la huelga…
