No se trata solamente de cambiar el aspecto al aparador, a la mesa del comedor o a las mesillas de noche. Es mucho más que eso. Es actualizar por completo la decoración de una habitación. Y eso es precisamente lo que se consigue cuando se trastoca la imagen de determinadas piezas. Aquí tienes 3 materiales diferentes para revestir un mueble para mejorarlo, claro está.
Revestir un mueble con vinilo
Uno de los materiales más actuales del momento que, además, está teniendo miles de usos en decoración es el vinilo. No hablamos solamente de los vinilos decorativos para paredes, cristales, etc., que ya por sí solos están suponiendo toda una revolución en cuanto a la decoración de las paredes. Hay mucho más.
También están los revestimientos vinílicos para suelos y paredes. Y, además, ahora nos encontramos con la posibilidad de adquirir vinilos para revestir un mueble. Y es que todos son ventajas con un material como este: en primer lugar, resulta decorativo ya que es capaz de imitar a la perfección otros materiales como la madera. Además, puedes elegirlo con distintos acabados, mate o brillo.
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Y, en tercer lugar, una ventaja que me parece muy importante: los vinilos para revestir un mueble resultan muy resistentes y fáciles de limpiar. Como soportan bien la humedad, son aptos para espacios exteriores o para cocinas y baños. Y, al ser lavables, se limpian muy bien con un paño húmedo o, incluso, con un limpiador corriente (multiusos, jabones e, incluso, amoniaco). Eso sí, no se te ocurra usar productos o estropajos abrasivos que, además, tampoco hace falta.
¿Y si forras los muebles con tela?
Aunque yo sabía que existían, no conocía en absoluto las muchas posibilidades que pueden ofrecer los muebles entelados. Y es que a nadie se le ocurriría, en principio, pensar en la tela como en un material adecuado para revestir un mueble. Sin embargo, así es.
Para llevar esta idea a la práctica y conseguir muebles realmente geniales, que nada tendrán que ver con la pieza sosa que teníamos al principio, hemos de tener claras algunas cosas importantes.
La idea para revestir un mueble con tela es forrarlo con tejido, pegando este a la superficie del mueble con algún tipo de adhesivo. Hemos de elegir telas que sea flexibles y finas,pero lo suficientemente resistentes. El algodón o el lino van bien en estos casos. También la elección de la cola o el pegamento es importante. Conviene usar una cola blanca de PVC (el Alkil de toda la vida también te sirve).
Entelar un mueble paso a paso
Aquí tienes un resumen sobre cómo has de proceder si quieres forrar un mueble con tela. Para empezar, tendrás que retirar todos los herrajes, tiradores e, incluso, los adornos y molduras que pueda tener. Recuerda que las superficies a entelar han de estar completamente lisas.
Después lija un poco la superficie y aplica con una brocha una capa de cola blanca de forma que quede bien repartida por toda la superficie.
Extiende la tela sobre la parte encolada y ve eliminando las posibles arrugas que puedan quedar. Como la cola tarda en secar tendrás tiempo de corregir pequeños defectos que se puedan producir.
Las infinitas posibilidades del papel pintado
El papel pintado no es solamente para las paredes. También puede tener otras aplicaciones, algunas de ellas realmente decorativas. Espectaculares, diría yo. Y, entre ellas, destaca la idea de revestir un mueble con papel pintado.
Como ya hemos visto en las ocasiones anteriores, hay que tener en cuenta que las superficies deben ser lisas: interiores de cajones, frontales de armarios, puertas, cabeceros, etc.
Además, me encanta la idea de reciclar y aprovechar los restos de papeles pintados que nos hayan sobrado de empapelar una habitación, por ejemplo. No se te ocurra tirar los rollos sobrantes (aunque te haya quedado poca cantidad) de papel, porque nunca se sabe cuándo lo vas a necesitar.
El proceso, en detalle
Aunque no tiene grandes complicaciones, siempre es mejor ver y entender el proceso antes de ponerse manos a la obra. Comienza por lijar un poco la superficie (en caso que sea de madera), limpia el polvo resultante y pinta las partes del mueble que no se van a tapar con el papel. Esto es opcional, pero si quieres hacerlo, ahora es el momento. Por supuesto, deja secar.
Ahora ve tomando medidas de las partes que quieres forrar y trasládalas al papel. Córtalo dejando un par de centímetros de margen a cada lado. Aplica el pegamento. En este punto te diré que el adhesivo en spray es práctico, limpio y fácil de usar, aunque también puedes utilizar cola de empapelar.
Coloca el trozo de papel, comenzando a pegarlo por uno de sus lados y ve presionando con un paño seco (o con un plástico tipo tarjeta de crédito) para eliminar posibles burbujas de aire. Deja secar el pegamento. Fácil, ¿no crees?