El 29 de agosto es el Día del Abogado. Esta fecha fue elegida por la Federación de Colegios de Abogados (FACA), que comenzó a adoptarla desde 1958 bajo la presidencia de Arturo Frondizi. Ahora bien: ¿A qué se debe?
Para encontrar la explicación hay que remontarse al 29 de agosto de 1810, día del nacimiento de Juan Bautista Alberdi en San Miguel de Tucumán.
Considerado uno de los pensadores más importantes del siglo XIX, este abogado fue parte de la “Generación del 37”, un grupo de jóvenes intelectuales -entre los que también estaban Domingo Faustino Sarmiento, Juan María Gutiérrez y Esteban Echeverría, entre otros- que se consideraban “hijos” de la Revolución de Mayo y opositores al gobierno de Juan Manuel de Rosas.
Este enfrentamiento con Rosas tuvo como consecuencia el exilio de Alberdi, que dejó Buenos Aires y partió a Montevideo, donde trabajó como abogado y periodista apoyando la intervención francesa contra el gobierno de Buenos Aires. Luego, logró escaparse del Sitio Grande de Montevideo (1843) y se reubicó en Francia, donde conoció a José de San Martín.
Tras la caída de Rosas en la Batalla de Caseros (1852), Alberdi escribió la que sería su principal obra: Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina.
Ese libro fue, al cabo, una de las principales fuentes de consulta para la elaboración de la Constitución Argentina, que se sancionaría en 1853.
Antes de la sanción de la “Carta Magna” argentina a mediados del siglo XIX regía una constitución material proveniente de un pasado colonial.
Antes de la sanción de la “Carta Magna” argentina a mediados del siglo XIX regía una constitución material proveniente de un pasado colonial.
De vuelta en Argentina en 1878, tras varios años como diplomático en Europa, Alberdi fue elegido Diputado Nacional por la provincia de Tucumán. Pero nuevas disputas políticas (esta vez con Bartolomé Mitre y Julio Argentino Roca) derivaron en un nuevo exilio, por lo que Alberdi regresó a Francia.
Alberdi falleció el 19 de junio de 1884, a los 73 años, en Neuilly-sur-Seine (París), pero su obra perduró a lo largo del tiempo, a tal punto que la Federación de Colegios de Abogados eligió el día de su nacimiento para celebrar el Día del Abogado.