Pasaron 16 años de aquella noche trágica del 24 de junio de 2000 cuando en la autopista Buenos Aires-La Plata perdió la vida el Potro Rodrigo.
El cantante cuartetero cordobés venía de hacer un show en la capital bonaerense y antes de llegar a Capital la camioneta que manejaba perdió el control, dio varios vuelcos y él terminó saliendo despedido del rodado y falleció en el acto por los golpes en su cabeza.
En ese accidente también murió Fernando Olmedo, hijo del Negro, quien había cenado con el Potro en “El Corralón” y lo acompañó al show. En la camioneta también viajaba su mujer de entonces, Patricia Pacheco, y el hijo de ambos, Ramiro, quienes sufrieron lesiones de consideración pero que con el tiempo se recuperaron.
El accidente se dio alrededor de las 3.20 de la madrugada entre los kilómetros 24 y 25 de la Autopista La Plata-Buenos Aires, a la altura de Ezpeleta. Enseguida los testimonios de algunos testigos apuntaron a una camioneta que habría encerrado al Potro y después de rozarlo se dio a la fuga.
El Potro fue sobrepasado por una 4X4 Blazer blanca con vidrios polarizados que, una vez delante, obstruyó el paso de la camioneta roja. Con el tiempo se supo que se trataba del empresario Alfredo Pesquera quien después de soportar un juicio muy duro terminó sin culpas sobre el accidente.
Esa madrugada el Potro pasó a la inmortalidad justo en el mejor momento de su meteórica carrera.
El cordobés que logró traspasar las fronteras de su provincia y conquistó al país con su música, falleció en un accidente del que nunca nadie podrá tener explicación. El Potro no estaba alcoholizado, tampoco había consumido drogas.
El destino quiso llevárselo esa noche y dejar su obra que nunca más se apagará. Pasaron ya 16 años de aquella fría noche de junio. Sus fans nunca lo olvidarán. El Potro, dejó lo mejor de los artistas, su obra.
