Un hombre identificado como Joaquín D. A. (33), apodado Diablo, fue detenido luego de que lo denunciaran por abusar de dos hijastras desde al menos 12 años en el paraje San Gotardo.
Producto de los vejámenes las dos víctimas tuvieron dos y un hijo, respectivamente. Por el hecho tomó intervención el Juzgado de Instrucción de Puerto Rico y se activó un protocolo de contención para las denunciantes y sus hijos, que están siendo atendidos por un gabinete interdisciplinario de la Policía de Misiones.
Según pudo reconstruir El Territorio en base a sus fuentes, la denuncia se realizó en la jornada el 24 de julio en sede judicial por la mayor de la víctimas, que tiene 25 años. La mujer llegó acompañada por su madre, mujer del acusado, y relató los tormentos a los que había sido sometida desde que tenía aproximadamente 13 años.
Detalló que producto de los ataques sexuales había tenido dos hijos que también viven en la casa junto a su padre–abuelo. Agregó también que Diablo siempre la sometía con armas de fuego o cuchillos y la amenazaba de muerte a ella y su familia.
La denuncia, por la presencia de menores, fue derivada a la Fiscalía local, pero no fue sino hasta la jornada del martes que se ordenaron las actuaciones correspondientes. El letargo en esta instancia hizo que las mujeres tuvieran que presentarse nuevamente para que el expediente “se mueva”.
Incluso, las mujeres relataron que en este tiempo fueron sometidas y amenazadas en varias oportunidades.
Ante la situación, el magistrado Osvaldo Lunge, a cargo del Juzgado de Instrucción Uno, ordenó la detención del implicado, que se produjo en horas de la noche en el lugar donde habitaba. En el allanamiento, se incautaron cuatro teléfonos celulares que serán peritados.
También se realizó un estudio socioambiental en la vivienda y en una entrevista con la hermana más chica de la denunciante, de 20 años, se ventilaron las mismas acusaciones. En este caso la víctima tiene una criatura.
Según expresaron fuentes ligadas al caso, las tres mujeres vivían casi en calidad de rehenes del hombre y así lo demostraron sus actitudes. El temor era tan grande que llevó a postergar todo este tiempo la denuncia.
Por esta razón, complicidad de la madre de las principales víctimas aún no constituye una línea de investigación.
Delincuente conocido
Joaquín D. A. (33) no es un desconocido para los uniformados de la zona de la Policía de Misiones, ni los efectivos federales.
Según relataron los investigadores consultados, el hombre tiene un frondoso prontuario de 30 expedientes y causas federales abiertas por contrabando de cigarrillos y narcotráfico.
Su rol en la logística narco es menor, debido a que es el encargado de trasportar panes en pequeñas cantidades y distancias o de cargar y acondicionar los bultos. Por esta razón, se tomaron todas las precauciones a la hora de su detención.
