Así, el Instituto de Estudios del Sueño de Los Angeles (EE.UU.) confirma que dormir con pijama, con el consecuente aumento de temperatura corporal, no solo afecta al ciclo de sueño sino que también inhibe la llegada del sueño profundo.
Dormir desnudo ayuda pues a regular la temperatura corporal y que nuestro sueño sea plácido, reconfortante y de paso reforzaremos nuestra memoria en esta fase ya que nuestro cerebro trabajará tranquilamente.