Sea como fuere, por lo general suele bastar con aplicar uno o varios de estos eco trucos para mantener a raya a los fastidiosos insectos, sobre todo cuando nos pican y, no contentos con ello, nos vuelven a picar día tras día. O, dicho con más propiedad, mucho más a menudo noche tras noche…
En este post te damos 10 consejos para ahuyentar a los mosquitos fácilmente. Muchos de ellos, además, son igualmente eficaces frente a otros insectos, como moscas, abejas o avispas, pongamos por caso.
Algunas pueden aplicarse dentro del hogar, y otras nos ayudan en el exterior, ya sea el mismo jardín de casa o en un entorno natural, al aire libre. Y, por supuesto, su efectividad será mucho menor cuando la población de mosquitos se pueda catalogar de plaga. De otro modo, resultará más factible lograr nuestro objetivo.
1. Las plantas
Tener en el jardín o en el alféizar de la ventana plantas aromáticas puede hacer una gran diferencia. Eso sí, elegirlas adecuadamente es clave. No nos equivocaremos si optamos por la salvia, la albahaca, la citonela, la lavanda, la melisa, el basilisco, la caléndula, la catambra, los geranios, el jazmín, la menta o el eucalyptus.
A la hora de plantarlas, vigilemos que no haya agua estancada en la tierra ni en los platos de las macetas o jardineras, ya que atraen a los mosquitos. Por otra parte, preservemos su aroma cultivándolas de forma bio, sin añadir insecticidas, abrillantadores de hojas ni fertilizantes químicos.
2. El perfume
No perfumarse con olores dulces es importante, tanto a la hora de ponernos colonias como al usar cosmética de aseo personal que pudiera estar perfumada. También hemos de evitar la sudoración y los olores fuertes, como el de los pies, con lo que se debe extremar la higiene corporal.
3. La ropa
También está comprobado que la ropa de color oscuro (negro y rojo) es la más recomendable, ya que la de tonos claros atrae especialmente a los insectos, y los mosquitos no son una excepción. Además, para evitar picaduras usemos mangas largas, ajustemos cuello, puños y coloquemos la camisa por dentro del pantallón, haciendo lo propio con calcetines y pantalones.
4. Apagar las luces
Si tenemos la ventana abierta o estamos en un jardín o porche por la noche, la luz encendida los atraerá. Tenemos varias opciones: encender velas aromáticas que actúen de repelente, estar con la luz apagada, conseguir bombillas que emiten una luz invisible para ellos (su espectro de luz no los atrae) o hacer uso del ventilador, aún con la luz encendida.
5. Los ventiladores
En efecto, el ventilador es un arma infalible contra moscas, mosquitos y otros insectos voladores. La razón es sencilla: el aire resulta incómodo para volar y ponérselo difícil, en este caso, por suerte, significa hacerles desistir.
Ventiladores de techo, de pie, de sobremesa. No importa, lo que cuenta es que las aspas no dejen de dar vueltas, para sí lograr que también ellos den media vuelta.
6. Revisar el hogar
Revisar los puntos críticos es muy importante. Desde agujeritos que pueda haber en las mosquiteras hasta posibles rendijas en puertas y ventanas. Además, evitemos agua, comida, jardines con flores en los que no hemos plantado hierbas aromáticas u otras plantas disuasorias.
Ser imaginativos también resulta. Si, pongamos por caso, vemos que la entrada de la casa es un coladero de mosquitos, simplemente añadamos una cortina de tela y pulvericemos con una pistola de agua a la que habremos añadido unas gotas de aceite de neem, jazmin u otros vegetales efectivos.
7. Usar mosquiteras
No solo nos ayudarán las típicas mosquiteras de puerta o ventana, sino también aquellas otras que se aplican a las camas o allí donde nos interese. En la segunda imagen del post podemos ver lo útiles que pueden llegar a ser al aire libre.
Otra idea, por ejemplo, es usarlas para la hora de la siesta, por ejemplo colocando una tela mosquitera de forma estratégica, alrededor de una hamaca o el carrito o cuna del bebé.
8. Reducir su población
Si tenemos un estanque podemos reducir su población gracias a depredadores naturales de las larvas de insectos o de mosquitos adultos, como algunas especies de peces, ranas o, ya fuera del estanque, salamandras, arañas o murciélagos.
Igualmente, vaciar agua estancada al menos dos veces por semana, tanto si está en cubos o en cualquier tipo de contenedor, como las piscinas de plástico, los platillos de las macetas o los bebederos de los animales, como pájaros silvestres o de las mascotas.
9. Repelentes bio
Los repelentes bio pueden ser tanto la misma planta (tomillo, canela, comino y eucalipto) frotada contra la piel, en cuyo caso hay que tener cuidado con posibles alergias, o aceite esencial bio mezclado con agua, crema hidratante o con aceite vegetal (de oliva, de almendras dulces, de argán, etc.) para evitar su aplicación pura de forma directa sobre la piel.
El aceite de neem también puede ayudar, si bien es importante que lo eviten las mujeres embarazadas, niños y personas que planeen concebir a corto plazo. Por lo demás, es un aceite de agradable aroma que ahuyenta a los mosquitos y otros insectos.
Las velas de citronela o de cualquier otro aceite esencial de plantas con propiedades repelentes nos pueden ayudar. Si queremos reforzar el efecto, añadamos ajo y cebolla picadas junto a medio limón, así como pequeños cuencos con vinagre y zumo de limón.
Si te interesa esta opción la puedes encontrar aquí en forma de pulseras antimosquitos con aceites naturales, son muy cómodas de llevar y evitarás que se te acerquen los molestos insectos voladores.
10. La ayuda de la naturaleza
La brisa y, en general, el viento, siempre que no resulte molesto, será un gran aliado al agitar las plantas, pues el aroma se expandirá más fácilmente, al tiempo que los ahuyentará, por sí mismo.
Igualmente, atraer biodiversidad al jardín o terraza resultará decisivo a la hora de controlar las poblaciones de mosquitos. De hecho, lograr que no proliferen tiene mucho que ver con la jardinería y la agricultura bio, pues el mismo equilibrio del ecosistema previene las plagas.
