Una de las maneras de prevenir el envejecimiento prematuro, a través de la dieta, es evitar el consumo de aquellos alimentos que reducen la formación de colágeno vital para la piel, así como de aquellos que fomentan una mayor cantidad de radicales libres, que dañan la formación y mantenimiento de nuestros tejidos, así como que ocasionan la muerte celular.
1. AZÚCAR.
Además de que su consumo habitual en exceso puede generar obesidad, los postres y alimentos ricos en azúcares debilitan el sistema inmunitario y procesos inflamatorios de los tejidos, que conducen a la formación de celulitis y problemas en la dermis.
2. SODIO.
Si bien es un mineral indispensable, un excesivo consumo de comida con mucha sal envejece, enferma y mata las células y tejidos, debido a que altera el metabolismo de las mismas y su bioquímica. Además, genera inflamación por que causa retención de líquidos, afectando a su vez a la elastina necesaria para la piel.
3. CAFÉ.
Diversas investigaciones revelan que el consumo de más de cuatro tazas de café genera un aumento de los niveles de cortisol (hormona del estrés), el cual acelera el envejecimiento, deshidratación y opacidad de la dermis.
4. GRASAS HIDROGENADAS.
Este tipo de grasas promueven la oxidación y formación de radicales libres, afectando principalmente a las arterias y la circulación, causando incluso ataques cardiacos. Ejemplo de ellas son las golosinas, repostería y en margarina.
5. OLESTRA.
Se trata de una grasa sintética empleada en la producción de alimentos como botanas y papas fritas, la cual daña el sistema inmune y las células de la piel, además de que causa problemas digestivos.
6. EMBUTIDOS.
Debido a que pueden generarse nitrosaminas, compuestos que fomentan la oxidación y la aparición del cáncer, este tipo de alimentos dañan los tejidos, más aún cuando su contenido de sodio es elevado, como el caso del tocino ahumado.
7. REFRESCOS.
Debido a su alto contenido de azúcares, cafeína y ácido fosfórico, su consumo frecuente provoca la acumulación de la grasa, promueven la formación de la celulitis y estimula la retención de líquidos.
8. GRASAS SATURADAS.
Una elevada concentración de este tipo de grasas se encuentra en las carnes, como cerdo, res y la piel de las aves, la cuales promueven la inflamación de tejido, la formación de radicales libres y un excesivo aumento de grasa corporal, lo cual conlleva al envejecimiento.
9. HARINAS.
Fomentan el proceso de inflamación, además de que un elevado consumo de harinas refinadas detona la aparición de radicales libres, con lo cual se daña el metabolismo celular y la resistencia de los tejidos.
10. LÁCTEOS.
Además de que pueden ocasionar una mayor producción de las glándulas seborreicas y acné, diversas investigación han relacionado la grasa de este tipo de productos con la formación de radicales libres y la aparición de cáncer.